Ernesto Valverde, entrenador del Barcelona, avisó ayer de que «nada está decidido todavía» en la Liga a pesar de que el triunfo en el Bernabéu ante el Real Madrid le sitúa con doce puntos de ventaja sobre el conjunto blanco. «Nada está decidido. Queda mucho por jugar. Es distancia, pero hay que ser prudentes y nada está decidido todavía», dijo el técnico. Destacó el técnico también que, si ganar un partido en el estadio madridista es «complicadísimo», hacerlo dos veces en una semana «te puedes imaginar...». A su juicio, el resultado fue «muy justo» y valoró el choque ante el Real Madrid como «fuerte y duro», por lo que, a pesar de que sus jugadores no fueron capaces de «matar» el encuentro en alguna contra en la segunda parte, se van «contentos» de Madrid por el resultado y el juego. «Hemos sido muy solidarios a la hora de defender», añadió el entrenador barcelonista, que también destacó que tuvieron más opciones y control del juego que en el partido de Copa disputado el pasado miércoles, aunque el resultado fue menos abultado.

Por su parte, Solari aseguró tras la derrota que sus jugadores lo intentaron «de todas las maneras» y no se rindieron «nunca», aunque reconoció que si no se marca «es difícil llevarse la victoria». «Lo hemos intentado de todas las maneras, con tiros, con centros, con pelotas aéreas, faltas laterales y centrales, encarando, pero esto es fútbol y es así», dijo.

A partir de ahora, el entrenador del Real Madrid abogó por mirar en qué pueden mejorar en el futuro y trabajar en ello y recordó que, aunque la distancia de doce puntos con el Barcelona en el campeonato doméstico «es importante sin duda», no se van a rendir porque su compromiso es «pelear hasta el final siempre».