Ahí está, como siempre, sea la carrera que sea, al frente o casi al frente de general, en la victoria, o bien cerca de ella, su nombre es Alejandro Valverde. En la segunda etapa de la Vuelta a España, casi sin querer, por estar donde tenía que estar, se ha colocado líder de la prueba, en San Fernando, con el calor multiplicado por dos, el de la gente (toda la ciudad) y el ambiental (todos los grados centígrados posibles, y más).

Etapa llana y sin compromiso, jornada en la que solo el viento, sobre todo al lado de la playa, entre Cádiz y San Fernando, podía enturbiar. Por si acaso, los favoritos de la carrera, sobre todo Valverde y también Alberto Contador, se colocaron en las posiciones más adelantadas del pelotón. Y cuando se preparó el esprint, cuando el conjunto del FDJ lanzó a su velocista, Nacer Bouhanni, Valverde se encontró más adelantado de lo que esperaba. Entró en la posición 21ª y se catapultó por posiciones en la llegada al frente de una general en la que Nairo Quintana, también sin querer, ya es segundo.

Bouhanni, el vencedor, es un ciclista francés que ya logró tres victorias en el Giro y que ha decidido fichar por el Cofidis las dos próximas temporadas para convertirse en la gran referencia de la escuadra en la que corren los ciclistas españoles, presentes en la Vuelta, Dani Navarro y Ángel Luis Maté.

La etapa del lunes, la tercera, enlaza Cádiz con Arcos de la Frontera y tiene un final que, sin ser puntuable en montaña, ya se puede considerar como la primera llegada en ascenso de la prueba. La particularidad del día será la salida, que se realizará desde un portaviones atracado especialmente en el puerto gaditano.