Lo avisó el técnico madrileño, Míchel Sánchez, tras la derrota ante el Mirandés. «Hemos cometido errores pero hay que levantar la cabeza, quedan nueve jornadas y estamos en la pelea». Y así quiere que lo asuma la plantilla porque 72 horas después el Huesca tiene otro enfrentamiento de máxima relevancia. Este domingo a las 19.30 el conjunto aragonés se mide en el Carlos Belmonte al Albacete, un rival que necesita sumar con urgencia para salir de la quema del descenso. Regresan Ferreiro, Pulido y Juan Carlos a la convocatoria para que el equipo vuelva a ganar y pueda verse más cerca del ascenso directo.

El equipo hizo este sábado su última sesión preparatoria antes de viajar esta mañana a las 10.00 horas en un vuelo charter directo a Albacete. Míchel todavía no sabe si podrá contar con Josué Sá, aquejado de unas molestias en la cadera que le impidieron entrar en el once ante el Mirandés, y tendrá que estimular a una plantilla lastrada por la fatiga muscular. «Ninguno de los dos equipos estamos acostumbrados a jugar cada tres días, puede haber cambios en las alineaciones y quizás esto abra el partido. El Albacete es un equipo que encaja poco, hace pocos goles y me espero un partido más cerrado que de costumbre», valoró el madrileño.

Así lo prevé el técnico oscense, que se vio superado en el partido de ida cuando el Albacete consiguió llevarse los tres puntos de El Alcoraz. «Hemos hecho especial hincapié en sus últimos encuentros ante Almería y Extremadura, habrá que trabajar mucho cada ocasión de gol porque desde el cambio de entrenador son un equipo diferente», señaló Míchel.

Las claves del encuentro pasan por que el conjunto oscense dé la versión veloz e intensa que los aficionados están acostumbrados a ver. «Nos tenemos que acostumbrar a que los partidos guardan diferentes momentos de juego y hay que afrontarlos todos. Ser capaces de cuando seamos superiores, ponernos por delante y. en los momentos que tengamos que sufrir, saber hacerlo», incidió el madrileño.

El equipo no puede permitirse el lujo de perder más puntos y en el Carlos Belmonte debe empezar a demostrar que quiere estar arriba. «Si no ganamos mañana y los rivales suman, evidentemente te quedas muy lejos. La idea es buscar mañana los tres puntos y a partir de ahí pensar en el Cádiz y el Zaragoza», añade el entrenador, que tras enfrentarse al Albacete se medirá en dos partidos cruciales a los primeros clasificados. «Hay que ir partido a partido, no sé si en estos tres partidos nos jugamos el todo o nada pero sí son importantísimos. Además jugando cada tres días la mentalidad y la confianza de conseguir un resultado positivo puede ser clave para afrontar los partidos», aseguró.

En cuarta posición, con 53 puntos, necesita ganar al Albacete para jugárselo cara a cara con el Real Zaragoza y Almería. Entonces el equipo sí que podrá empezar a creer. «La presión la tenemos siempre y hay que saber llevarla. Queremos ser ambiciosos y estar lo más arriba posible, eso pasa por ganar. Todos sabemos lo que nos estamos jugando y la gente va a estar preparada para mañana», concluyó el técnico.