Nada más acabar el partido contra el Granada ya lo avisó Víctor Fernández, citando su debut ante el Extremadura, con el Zaragoza en descenso tras 18 jornadas, como la comparación con el partido que vive hoy (20.30 horas) en La Romareda ante un Elche en buen momento, esta vez con cuatro puntos de margen con el peligro y con 12 citas ligueras, contando la de esta noche, y la victoria ante el Reus como el recorrido que resta. El equipo, tras tres derrotas seguidas y un punto de 12, se ha caído en los resultados y también en lo futbolístico, por lo que necesita levantarse, vencer y huir de un peligro de descenso que es el pasaporte a la desaparición de la entidad.

Cuando el Zaragoza salte al césped de una Romareda donde la afición no va a fallar ya sabrá lo que ha hecho el Extremadura, que visita al Albacete y que la siguiente jornada sumará los tres puntos del triunfo ante el Reus. El Zaragoza, decimoctavo, no tiene ya más colchón de puestos con el descenso y goza de esos cuatro puntos de escasa y peligrosa ventaja, teniendo en cuenta que uno de los doce encuentros que le quedan por jugar es la visita al conjunto extremeño.

El calendario, tras la dureza de las últimas jornadas, se suaviza ahora (esperan Elche, Mallorca y Nástic), aunque decir eso en esta igualada Segunda es casi un atrevimiento. Lo que es seguro es que si el equipo se hace fuerte en casa, donde le quedan seis citas y la ya ganada de antemano al Reus el 21 de abril, no sufrirá para sellar el único objetivo posible a estas alturas, el triste de certificar la permanencia en Segunda. Sin embargo, el Zaragoza no ha sido fiable en todo este curso, tampoco en su feudo, donde con 15 puntos es el segundo peor local de la categoría, un dato que solo empeora el Extremadura sin contar al ya desaparecido Reus.

Pese a esa losa, pese a la convicción de que el equipo ha perdido capacidad arriba y que sigue sin dominar las dos áreas de una forma regular y pese a que es un desastre a balón parado, el zaragocismo responderá hoy, incluida la concentración previa para recibir al autobús. Hace muchos días que está afición está muy por encima de una plantilla donde la colección de bajas vuelve a ser amplia, como cada semana. Álvaro Vázquez, máximo goleador del equipo, Papu, Grippo y Toquero están lesionados, Lasure llega muy justo, aunque sí está citado, mientras que Nieto y Pombo son bajas por acumulación de cartulinas amarillas.

ZAPATER, LATERAL

Si Lasure, como dejó entrever el técnico, no juega de inicio, Zapater es el gran candidato para jugar de lateral zurdo (ya lo hizo en alguna ocasión en la anterior etapa en el Zaragoza de Víctor, que lo alineó en el costado diestro en su debut ante el Extremadura). Es seguro que Soro, absolutamente indiscutible, volverá al once y parece que Diego Aguirre ocupará, por fin, el flanco izquierdo del ataque y en ningún caso será lateral. Linares y Marc Gual se juegan un puesto en la delantera, que salvo sorpresa será para el de Fuentes de Ebro. Eso sí, Víctor no ve a ambos juntos arriba de salida.

El Elche llega a La Romareda con ocho puntos de los últimos 12, con dos victorias en casa, ante el Extremadura y el Cádiz, y dos empates, en Lugo y Mallorca, como balance. El conjunto de Pacheta, recién ascendido y que en enero perdió a Sory Kaba, su mejor arma y que se fue al Dijon francés, tiene nueve puntos de renta con el descenso y cinco más que el Zaragoza.

El enemigo está más cerca de asegurar la permanencia que los de Víctor y con ese objetivo llegará un rival que aprovechó el desastre del Reus para pescar a uno de los mejores porteros de Segunda (Edgar Badía), que cuenta con el incombustible Nino (38 años y 6 goles al Zaragoza en su carrera) y que tiene la baja de Juan Cruz en el lateral zurdo, que todo indica que será cubierta con el central Neyder, y la novedad arriba de Yacine, que recupera su sitio en ataque tras cumplir sanción. Además, Manu y Karim regresan a la lista y se cae Nacho Gil.