Hace seis meses tenía claro que si debía enfrentarse al Madrid en la Liga de Campeones le pediría a Didier Deschamps, su entrenador en el Mónaco, que no le alineara. Hoy, Fernando Morientes (Cilleros, Cáceres, 5-4-1976), considera una falta de respeto para su técnico y sus compañeros plantear esa posibilidad. Nada desea más que volver al Bernabéu, aunque sea con la camiseta del rival y batir a su amigo Casillas para reivindicar su valía.

Una categoría que le reconoce ahora Queiroz. El entrenador del Madrid admitió que le hubiese gustado mantener a Morientes en la plantilla. Por un lado, hubiese podido cubrir la baja de Ronaldo con muchas más garantías que con un Raúl diezmado o con un Portillo devaluado. Por otro, corre el riesgo de que también el ahora delantero del Mónaco ponga en evidencia a una defensa que ha encajado siete goles en dos partidos.

Llega en forma y con su olfato goleador a un gran nivel, pese a que en el equipo monegasco juega como media punta, puesto en el que se ha consolidado como uno de los jugadores clave del Mónaco. La afición le adora y Deschamps reconoce que es un lujo poder dirigir a un jugador como él. El entrenador francés hará todo lo posible para que siga, algo complicado ya que Morientes está cedido hasta final de temporada. Le quedan dos años más de contrato con el Madrid.

Que Morientes ha recuperado el olfato los demuestran sus números en esta temporada: nueve goles en la Liga francesa, cinco en la Champions y tres en la Copa. Una trayectoria que le ha devuelto la confianza en sí mismo y le ha llevado a vivir una situación radicalmente distinta a la que sufrió en las dos últimas temporadas en el Madrid.

"Me fui porque estaba harto de ser suplente de suplentes", recuerda el delantero, que el viernes estará pendiente de la lista de Iñaki Sáez para el choque amistoso que España disputará ante Dinamarca el día 31 en Gijón. La ilusión de regresar a la selección para participar en la Eurocopa tuvo también mucho peso en la decisión del jugador de marcharse al Mónaco. Pese a su buena temporada, no va a tener fácil lograr su objetivo. Ahí están los 17 goles de Salva y Mista.

Son muchas las razones por las que el partido de esta noche es muy especial para él. Juega contra los que han sido sus compañeros. "Serán sensaciones diferentes a las que tendré en cualquier otro partido durante mi carrera", dijo Morientes. No muy distintas serán las del público del Bernabéu.