-¿Con qué sensaciones llega al primer partido?

-Extrañas. Porque no hemos encontrado todavía muchos de los automatismos que me gustaría tener. Veo progresos pero más lentos de lo que yo esperaba. Es verdad que la pretemporada ha sido un poco atípica con el cambio de americano y Janis Blums se incorporó hace una semana cuando en teoría deben ser dos de nuestros exteriores importantes. Esto condiciona un poco toda tu pretemporada. Y en un equipo nuevo esto afecta mucho más que si fuera un equipo más consolidado que ya se conoce. Entonces tengo sensaciones extrañas. Ni buenas ni malas, extrañas.

-¿El equipo llega preparado para competir en Santiago?

-Lo dirá la propia competición. El primer partido es siempre una auténtica incógnita. A lo largo de la pretemporada no he acabado de encontrar más que en minutos concretos, en bloques de cinco o seis minutos, el ritmo y la intensidad que me gustarían. ¿Vamos a ser capaces de ver eso de forma más continuada o vamos a seguir la misma tendencia? Esa es la inquietud que tengo.

-¿Qué motivos tiene para el optimismo?

-Lo que me gusta es que vienen con ganas de trabajar cada día. Aunque los automatismos que busco aún no salgan sí veo que hay ganas de entrenar y de entrenar duro. Sé que toda mejora que se produzca pasa por entrenar duro. El caso es que tengo un equipo al que le gusta trabajar dentro de nuestras potencialidades y nuestras limitaciones y eso es lo que me da buenas sensaciones de cara al futuro. No sé si llegaremos muy lejos, a mitad o cerca, pero hay margen para mejorar y crecer.

-¿Está satisfecho con la plantilla?

-Sí, no me lo planteo porque es la plantilla que tengo. ¿Están ellos satisfechos con el entrenador que tienen? Porque el club ficha a Jota Cuspinera pero igual si les preguntas a ellos hubieran preferido a Phil Jackson, pero tienen a Jota Cuspinera. Yo tengo 12 jugadores sénior y con esos jugadores tenemos que hacer que el equipo juegue de la mejor manera posible. Con esos jugadores y este cuerpo técnico. ¿Si podía haber sido mejor? Seguro. ¿Podía haber sido peor? También. ¿Es suficiente? Lo veremos en la competición.

-¿Tiene jugadores para jugar a lo que usted quiere?

-Sí, entiendo que sí. O espero que sí (ríe). De hecho se ha fichado un poco pensando en eso, en jugadores que puedan tirar de fuera, que puedan correr y, en un momento dado, puedan defender. Lo que pasa es que tú vas al mercado y tienes una idea, pero tienes también un presupuesto. Y no es lo mismo comprar jamón ibérico que jamón curado. Los dos son jamones pero no tienen nada que ver.

-Pero han fichado a Gary Neal.

-Es un fichaje sorpresa para nosotros. De hecho ha aparecido a última hora, cuando estábamos a punto de cerrar otro perfil de fichaje. Cuando apareció, pues es de esas ocasiones que no puedes dejar pasar. Se dio la opción del mercado, me imagino que en un día de rebajas. Vas a El Corte Inglés, no esperabas que hubiera rebajas y de repente ese vestido que tanto querías pero que estaba a un precio altísimo ahora está a un precio que puedes pagar. Esto es lo que ha pasado con Gary Neal.

-¿Cómo ha llegado físicamente?

-Está con un pelín de sobrepeso, no ha llegado en su mejor momento físico pero tampoco ha llegado fuera de forma. Está en ese momento en que si llevara dos semanas ya con nosotros ese pequeño sobrepeso se lo hubiera quitado. Se lo tendrá que quitar conforme avance la competición pero creo que está para poder ayudarnos desde el principio. No necesita un mes para empezar a rendir aunque se irá poniendo fino poco a poco.

-¿Puede jugar en Santiago?

-Sí, sí, sí, lo utilizaremos seguro.

-Cuenta con muchos debutantes. ¿Alguno puede sorprender?

-No me gusta anticiparme a nada y crear expectativas porque eso a veces pone presión sobre el propio jugador. Que lo hagan lo mejor que saben en cada momento y con la mejor de las intenciones. Y si haciéndolo lo mejor que saben, con el esfuerzo que hay que poner, hacen una buena temporada y sorprenden, pues bienvenido sea. Si no sorprenden pero ayudan al equipo, bienvenido sea. Creo que cualquiera de los jugadores que están son jóvenes, tienen recorrido por delante y, a veces, los jóvenes sorprenden. Porque a veces cuando se les da confianza y un poco de tiempo, explotan.

-¿Por qué continúa Triguero?

-Cuando salimos al mercado al principio buscábamos un cuatro que pudiera hacer la labor de cinco o un cinco que pudiera hacer la labor de cuatro. En un momento dado tuvimos alguno a tiro pero al final no se produjo, con lo cual al final tuvimos que ir a por dos cuatros, Dragovic y Álex Suárez, que ninguno puede hacer de cinco. Y creo que es importante tener ese tercer cinco en la plantilla porque si tenemos la desgracia de que uno de nuestros pívots se lesiona, no tienes relevo. Ese tercer cinco nos protege de la posibilidad de que alguien se lesione y ayudar a dar descanso al pívot titular mejor que si tuviera que hacerlo un cuatro. Y aporta veteranía, es una de las referencias del vestuario.

-Las últimas temporadas se acusaba al equipo de falta de carácter. ¿Este lo va a tener?

-Me gustaría pensar que sí, pero si tiene carácter o no lo van a demostrar cada día en la cancha. Es en la cancha donde se demuestra tengo o no tengo carácter, estoy preparado para superar los malos momentos. A veces ocurre que hasta el mismo equipo, unas temporadas muestra carácter y otras deja de hacerlo. Y son las mismas personas. No es tanto, aunque influye, cómo somos individualmente cada uno sino como somos como grupo.

-El puesto de base es el único en el que no ha podido elegir. ¿Cómo ve a Bellas y Sergi?

-Es lo que tenemos y es con lo que tengo que hacerlo lo mejor posible. Si hubiese podido elegir pues a lo mejor hubiera escogido a Michael Jordan y Kobe Bryant, pero no tengo a Michael Jordan ni a Kobe Bryant lo mismo que ellos no tienen a Phil Jackson. Mi objetivo es que ellos ensalcen sus virtudes y que camuflemos todo lo que podamos sus defectos. O que sean capaces, sobre todo en el caso de Sergi que es más joven, de mejorar esos defectos. Y si son los bases ideales o no, pues para el estilo de juego que yo quiero nos vienen bien.

-Son también de los pocos que siguen de la temporada pasada. ¿La han olvidado ya o tienen ganas de reivindicarse?

-Olvidar algo no siempre es fácil y más cuando es reciente y ha provocado tantas emociones. No los veo mal, no los veo hundidos, pero aún hay reminiscencias. Todo lo que somos está basado en nuestra experiencia. Ellos no se pueden quitar de la cabeza que el final de la temporada pasada para ellos fue duro. No los veo obsesionados con ello pero tienen ciertos recuerdos que les preocupan porque no quieren repetirlos. Tenemos que ayudarles a que el equipo no lo repita.

-¿Qué objetivo tiene?

-El campo base para poder alcanzar la cima es sumar doce victorias cuanto antes. Y también mejorar cada día. No me preocupa dónde están nuestros máximos sino que nuestros mínimos sean cada vez más altos.