A excepción de Mario Paglialunga, que no quiso pronunciarse sobre el asunto, el vestuario ha mandado estos días mensajes de apoyo para los futbolistas que han sido calificados de "prescindibles". Ayer fue Barkero el que dijo que sus compañeros "están por encima de todo y los voy a apoyar a muerte", aunque admitió que la situación no es fácil. "Cuando no te quieren en un sitio, es complicado. Piensas muchas cosas, le das vueltas a la cabeza..., pero mientras que estemos aquí, nosotros les arropemos y se hable lo menos posible del tema, pues mucho mejor".