En efecto, los Ferrari van muy en serio esta temporada. Mercedes, la compañía que ha dominado casi a placer los últimos años de la F-1, sigue sometida al dominio rojo hasta el extremo de que, tal y como sucedió ayer, tras el entrenamiento definitivo del Gran Premio de Azerbaiyán, los dos grandes derrotados, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, se detuvieron durante varios minutos a analizar el coche de Sebastian Vettel, que logró su tercera pole position consecutiva tras las conquistadas en Baréin y China. Hoy, a las 14.10 horas, saldrá primero.

Esa imagen, la de un curioso derrotado viendo qué tiene de más el monoplaza de su rival, era muy habitual el pasado año cuando Vettel y, a veces, Kimi Raikkonen, miraban de reojo el Mercedes plateado de Hamilton tras acabar la jornada de entrenamientos. «Bueno, al menos este fin de semana estamos muy juntos, pegaditos a ellos, y creo que podremos presentarles batalla», aseguró Bottas, que saldrá desde la segunda fila, emparejado a Daniel Ricciardo (Red Bull-Renault). «Sebastian hizo un muy buen trabajo, pero he estado muy cerca. Estoy contento con el trabajo que el equipo ha hecho. Hemos dado un gran paso adelante», subrayó Hamilton, el actual campeón.

Ni qué decir tiene que la primera fila será la integrada por los dos fenómenos, Vettel y el inglés, una pareja de la que, salvo gran sorpresa, saldrá el ganador en este Mundial. Sus dos escuderos, tanto Iceman como Bottas, y en un tercer plano el australiano Ricciardo, pueden complicarles la vida a los dos grandes favoritos. En ese sentido, ojo a la salida de hoy de Max Verstappen (Red Bull-Renault) en un trazado muy retorcido, pues compartirá línea con Raikkonen en la tercera línea de la parrilla.

Carlos Sainz (Renault) arrancará desde la novena posición y anuncia un gran premio complicadísimo. «Saldrán coches de seguridad y, sobre todo, anuncian aún más viento que hoy (por ayer), lo que me parece increíble pues el viento que se cuela entre los edificios te hace agarrarte al volante con fuerza», se lamentó el madrileño.

ALONSO, SIN Q-3

Por su parte, Fernando Alonso (McLaren-Renault) debió de conformarse, tras pasar la Q-3, con la duodécima plaza gracias a la penalización de cinco posiciones que sufrió Nico Hulkenberg (Renault). El asturiano consideró «posible» sumar puntos como ha hecho en las anteriores pruebas de este campeonato a pesar de que, nuevamente, su jornada del sábado no fue buena. Al McLaren le falta velocidad. «El nivel que teníamos hoy es este», matizó Alonso, dos veces campeón del mundo de la disciplina. Sin embargo, el piloto español, que esperaba un mejor rendimiento de su monoplaza a estas alturas, confía, no obstante, en puntuar en la carrera y cree que para ello será «importante» hacer una buena salida y aprovechar las oportunidades que puedan ir apareciendo: coche de seguridad o las situaciones de bandera amarilla.