Alberto Gavaldá, uno de los atletas con más clase del panorama aragonés, formará parte por primera vez del equipo español en el Campeonato del Mundo en Londres. Es el debut en esta competición del atleta del Playas de Castellón. Con 24 años el velocista zaragozano ha disputado dos Europeos al aire libre, los de Helsinki en el 2012 y los de Amsterdam el año pasado, siempre formando parte del relevo español. «En Holanda hicimos el 4x100 y quedamos los novenos a cinco centésimas de la final. Corrí con Triana, Husillos y Rodríguez». En el horizonte tiene la esperanza de debutar como olímpico en Tokio.

Gavaldá viajará a esta competición con «mucha ilusión. El mero hecho de ir es alucinante. Igual está en nuestro mismo hotel Usain Bolt», reconoce. Gavaldá formará parte del relevo largo español que componen Samuel García, Óscar Husillos, Lucas Bua y Darwin Echeverry. «El martes pasado nos dijeron que no iríamos. Pero la República Dominicana renunció al puesto y al final metimos la cabeza entre los 16 mejores equipos. El Mundial de relevos lo corren los ocho mejores directamente y los otros ocho por las marcas del año pasado y de este», indica el aragonés.

LA POLIVALENCIA

Gavaldá ha pasado de manera paulatina del hectómetro a los 400 lisos. «Preparando la distancia de la vuelta a la pista medio año he hecho buena marca. De cara al año que viene voy a seguir preparándola porque habrá muy buen relevo». El zaragozano fue confirmado tras terminar el cuarto del Nacional absoluto. Con 46.76 se quedó a una centésima del récord de Aragón de Aitor Martín. «Me lo dijo mi padre el viernes. Pero no lo sabía».

Esa prueba comenzó una hora tarde debido a que se desencadenó una tormenta en el estadio Serrahima. «Tras la lluvia no hacía nada de viento y yo me encontraba muy bien. Fui por la calle ocho. Me gusta mucho porque yo voy a mi bola. Las del centro se pican los atletas y desgastan mucho». Salió muy rápido. «Hice 21.6 en el primer 200 y en el segundo 24.50. En la segunda curva me frené un poco. Me quedé a tres centésimas del bronce», explica el atleta del Playas.

Alberto Gavaldá fue uno de los grandes prodigios del atletismo español. Llegó a lograr la plata en el Mundial juvenil de Bressanone en el 2009, donde corrió el doble hectómetro en 21.33. Pero su excelente progresión se frenó en seco. Pese a su calidad, Gavaldá no se ha consolidado en los podios de la velocidad nacional. «Primero estuve un año en Madrid y los dos siguientes en Barcelona. Terminé la carrera de Nutrición, no salían los resultados y decidí regresar a casa. Ahora llevo dos en Zaragoza y me ha vuelto a entrenar Ángel Gavaldá, mi padre», dice el velocista. Ahora su prioridad es el atletismo. «Estoy buscando trabajo para poder compaginarlo, pero prefiero exprimir unos años en el deporte. El ciclo olímpico lo puedo continuar y se pueden hacer cosas grandes en el relevo», indica.

El objetivo del relevo largo en Londres es claro. «Se puede entrar en la final. Los más fuertes del equipo son Husillos, García y Bua, que están en 45 segundos pelados. Pueden hacer los tres récord de España, que es de 44.98. En el 4x400 tendríamos que batir ya el récord de España de 3.01.50 y podríamos bajar de los tres minutos», indica. Reconoce que lo tendrá complicado para correr. «Soy el quinto por marca y solo correré si les pasa algo a uno de ellos. Espero que no se lesionen», apunta.