Víctor Fernández no quiere ni oír hablar del playoff. Le gustaría, cómo no, pero el entrenador, sin salirse ni un milímetro de la línea del discurso con el que se responsabilizó del equipo cuando la crisis era máxima, insiste por enésima ocasión en que su misión es vivir el día a día con sus jugadores para salir de la zona comprometida de la clasificación. "Algo que va a ser complicado", explica. El técnico describe como "utópica" la posibilidad de luchar por la tercera plaza que se logró la temporada pasada o por un puesto de promoción de ascenso. Entiende que el mensaje de inicio de curso fuera ese, pero se ciñe a la realidad actual para marcar la ruta de su trabajo. "Nuestra realidad es otra. Yo no voy a poner barreras a la ambición en cada partido y hay una buena inercia, pero no se puede equiparar la situación de la temporada pasada con la actual. Hay muchos puntos de diferencia y clubes muy potentes de por medio No nos podemos desgastar en pensar en eso", explica Víctor, quien pide que se le haga la misma pregunta en otra tesitura. "Si ganamos cuatro partidos seguidos, mi respuesta sería diferente. Ahora, carece de sentido entrar esa preocupación".

La primera victoria, la primera de 11 de 15 que debería sumar el Real Zaragoza para saltar la barrera de la utopía ha de producise en Pamplona. El entrenador califica el encuentro como "muy exigente, similar al del Albacete. Un partido en el que debemos tener el control el mayor tiempo posible. Ellos son fuertes y poderosos atrás y cargan muchos balones al área. Además, ha de aumentar nuestra eficacia ofensiva porque suponemos que no llegaremos tanto como en otras ocasiones". La atmósfera contra Oasuna siempre está bastante cargada. Los navarros no han perdido aún en su estadio (diez victorias y dos empates). Víctor ha hablado con sus futbolistas para transmitirles cómo se han de vivir este tipo citas. "Es un partido muy bonito que les ayudará a crecer, un choque de máxima rivalidad que se juega con fuego en los ojos, con mucha pasión. Al cien por cien". Y la puntería, el acierto rematador. "Mañana tendremos que ser muy eficaces, pero sobre todo ejercer el mayor control posible".

Ir a remolque en el marcador se ha convertido en una costumbre poco sana a la que el conjunto aragonés ha sabido reponerse. "Por supuesto que nos gustaría adelantarnos para vivir los partidos con mayor tranquilidad", apunta el técnico. "Ahora bien, si ganamos, me da lo mismo"