Víctor Muñoz, a tenor de lo que hizo en el entrenamiento de ayer, tiene prácticamente decidido el equipo que utilizará hoy en su debut en el banquillo del Real Zaragoza ante el Barcelona, en el choque de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, que se disputará en el Camp Nou. En la portería y en la defensa no habrá novedades, pero en la zona medular piensa colocar en el doble pivote a Luis Carlos Cuartero junto a Leo Ponzio. Cuartero había entrado en varias ocasiones en los planes de Paco Flores, pero siempre como lateral derecho de la zaga. El centro del campo se completará con la presencia de Galletti y Savio en las bandas.

Los cambios más notables se producirán en la delantera, donde pueden jugar juntos Yordi, que casi no había gozado de oportunidades con Flores, y Goran Drulic. Víctor puso en el entrenamiento a Yordi, que sería titular por primera vez en la actual campaña, con David Villa, pero lo más probable es que el asturiano ceda su puesto al yugoslavo. La intención del técnico es reservar a Villa y a Cani para el importante partido del domingo contra el Mallorca. El futbolista de la cantera, de todos modos, fue incluido en una convocatoria en la que también estaban Valbuena, Ferrón y Generelo, que había sido titular en los últimos encuentros. Por tratarse de la Copa, sólo pudo incluir en la convocatoria a 16 futbolistas. Las ausencias más destacadas de la lista son las de Corona, Vellisca e Iñaki. Toledo y Soriano son bajas por lesión.

EN MAL MOMENTO Víctor arranca con el Real Zaragoza en un partido que en otro momento sería muy atractivo, pero que ahora mismo llega muy a desmano para el cuadro aragonés. El Zaragoza afronta el choque copero ante el Barcelona con la realidad de la Liga de fondo, donde el domingo recibirá en el estadio de La Romareda al Mallorca, un rival directo, con la obligación de ganar para tratar de salir de los puestos de descenso cuanto antes. Por este motivo es difícil saber si los jugadores zaragocistas serán capaces de abstraerse anímicamente de la delicada situación que están viviendo en el campeonato y dar la réplica necesaria a los azulgrana para conseguir un buen resultado para la vuelta.

El Barcelona, en cambio, con un bagaje muy lejos de su teórico potencial en la Liga, tiene la Copa como una posible válvula de escape para intentar salvar la actual temporada. Ambos equipos se vieron recientemente las caras en el campeonato regular y, pese a su mal momento, el equipo catalán se impuso por una inesperada goleada al Real Zaragoza (3-0). Ahora el marco es diferente, porque el torneo copero no se parece en nada a la Liga, y resulta complicado predecir lo que puede suceder. Un detalle, como sucedió hace muy pocos días en el Camp Nou, con el gol de Saviola de cabeza, podría desequilibrar de nuevo la balanza hacia uno u otro lado, puesto que ninguno de los dos equipos está para tirar cohetes .

En la última jornada del campeonato, el Bar§a cedió un empate con el Athletic de Bilbao (1-1), que tuvo ocasiones para sentenciar el choque en la primera parte, y el Zaragoza cayó derrotado estrepitosamente en campo del Deportivo (4-1). Este resultado le costó el puesto a Paco Flores, que fue relevado por Víctor Muñoz, cuyo principal objetivo es lograr la permanencia. Esto hace que la Copa del Rey tenga ahora mismo un papel totalmente secundario.