Pocos jugadores logran en menos de dos meses lo que Ante Budimir ha conseguido en el Mallorca. Con cuatro goles en ocho partidos, el equipo balear ha encontrado un ídolo y un gran 9 en el mercado de enero. Cedido por el Crotone de la Serie B, el croata ha dado un salto cualitativo al Mallorca que preocupa a Víctor de cara al duelo del lunes. El punta, de 1,90 de estatura, es toda una referencia aérea y un jugador muy difícil de marcar del que el técnico zaragocista está recabando en estos días toda la información posible.

La debilidad aérea zaragocista, con 19 goles a balón parado y 14 de ellos en estrategia en córners y faltas, convierten a Budimir en una muy seria amenaza que obliga, por ejemplo, a mantener la titularidad de Linares. que es el mejor especialista en el juego aéreo que tiene el Zaragoza, tanto arriba como en defensa.

El Cisne de Zenica, como se le conoce a Budimir, arrancó en España con un gol de penalti a lo Panenka ante el Alcorcón y aprovechó un resbalón del portero del Tenerife, un centro lateral de Álex López ante el Elche y un pase de Estupiñán para empujar a gol en el encuentro ante Las Palmas. Va bien en el juego aéreo, pero también aguanta el balón, desgasta a los centrales y se asocia bien. De hecho, el Mallorca ya se plantea pagar su opción de compra, de 1,5 millones, lo que hará seguro si sube.