La lluvia y la intensidad que puso el Alavés fueron las dos claves que marcaron el devenir del encuentro a juicio de Víctor Muñoz, que se marchó de Mendizorroza satisfecho con la reacción de sus jugadores tras el primer gol y convencido de que el equipo "está vivo" y de que "quiere ganar y va a ganar". "Ha sido un partido muy intenso a todos los niveles, por la competitividad que ha habido entre los dos equipos y porque la climatología lo indicaba. El agua ha hecho que el campo estuviera un poco mojado y era difícil controlar el balón y difícil jugar, porque esas circunstancias facilitan la presión del que presiona más", resumió el técnico.

El gol de Viguera fue un mazazo. "Nos hemos encontrado con un gol en contra en la primera jugada, con esa mano y tarjeta de Barkero. Viguera ha estado muy listo, ha golpeado con potencia y ha superado a nuestro portero. A partir de ahí mi equipo ha plantado cara, ha dado la cara, ha intentado jugar con sentido, con el sentido que permitía la climatología y un equipo intenso como el Alavés. Hemos sabido salir con Álamo principalmente, con alguna jugada también por el centro", continuó Víctor, destacando la intensidad con la que el Zaragoza buscó el empate. "Era un palo muy grande recibir un gol en el minuto 3 y la reacción ha sido magnífica, digna de tener en cuenta porque normalmente se bajan los brazos y el rival se viene arriba. El equipo está vivo, quiere ganar y va a ganar".

"Ha sido merecido después de cinco o seis jugadas peligrosas, sin demasiado juego pero sí la energía y el agonismo que requería el partido, hemos sido superiores para equilibrar el partido. En el segundo tiempo el Alavés ha querido, no nos hemos sabido quitar la presión, hemos intentado salir jugando, y ha aparecido la otra banda que ha creado tres ocasiones de gol. Tras el segundo queríamos mantener la iniciativa, el juego, pero la presión que ha puesto el Alavés nos ha impedido seguir jugando. Ha habido una lucha muy intensa, pocas jugadas claras, mucha intensidad y en el segundo tiempo poco juego, la verdad".

Y a pocos minutos del final, el empate de Quiroga. Víctor no quiso incidir en el error de Laguardia. "Los errores los cometemos todos, desde el entrenador al último jugador, no es un remate fácil, se alza algo más y tiene suerte de que el balón entra por donde no tiene que entrar. Son cuestiones del fútbol, no hay que culpar a nadie, son situaciones de juego". El empate no cambia la perspectiva de Víctor, contento con el trabajo del equipo. "Lo veo igual que la jornada pasada, no hemos conseguido ganar, vamos a hacerlo la semana que viene y de aquí hasta el final el equipo responderá, está cogiendo las ideas de forma muy clara, ha sido muy competitivo ante un rival que lo ha puesto todo", dijo el zaragozano.

El técnico probó un medio centro diferente. "La idea era tener un jugador competitivo y fuerte con otro más creativo y el primer tiempo ha hecho (Barkero) lo que ha podido porque le iban a presionar mucho, creo que ha tenido una buena actuación hasta que se le ha gastado la energía. Físicamente no está al mejor nivel y ha pedido el cambio, yo no lo iba a hacer pero no se encontraba bien. No sé si ha faltado claridad a la hora de crear pero el campo estaba en condiciones difíciles y el rival ha puesto todo el corazón".