--La situación ha dado un giro inesperado en las últimas cuatro semanas. De estar casi salvados a tener otra vez el agua al cuello.

--Lo sucedido estaba dentro de lo posible, pero no de lo probable. Hay que analizar las circunstancias adversas, algunas, sobre todo en las dos últimas jornadas, fuera de lo que es normal. La lástima es que las razones ajenas son más importantes que nuestros propios errores, que también los hay.

--Se refiere a los árbitros, claro.

--Salimos muy dañados por su actuación ante el Athletic y perjudicados frente al Sevilla, ya que el penalti y la expulsión de Toledo supusieron mucho. Llevamos dos partidos muy negativos. A ver si no sucede un tercero en Albacete.

--¿No ha dado el Zaragoza un bajón con respecto a su mejor momento, que llegó en marzo?

--Hemos bajado sólo en resultados, no en el nivel del equipo, al que veo entero. Ante el Sevilla, con bajas, dimos muestras de estar fuertes y saber lo que hacíamos. En Bilbao jugamos muy bien en el primer tiempo y también frente al Valencia se jugó aceptablemente y pudimos ganar, pero perdimos...

--Pero el equipo ha encajado once goles en cuatro partidos.

--Ocho de ellos en los dos últimos. En Bilbao acabamos con nueve y 4-0, y frente al Sevilla hubo errores infantiles, del árbitro y mala suerte, como en su segundo tanto, que fue un churro. A mí, lo que más me preocupa es que jugando bien y haciendo las cosas de la forma adecuada no estamos logrando los puntos.

--Y esos errores que admite el pasado domingo, ¿no le preocupan cuando faltan cuatro finales?

--Los hubo y también falta de experiencia si se quiere. Lógicamente, no podemos taparnos los ojos ante los fallos y la inexperiencia, pero para eso estamos aprendiendo. Hemos llevado dos reveses importantes y creo que nos servirá de lección.

--¿Dónde sitúa la permanencia?

--Estará más cara de lo que preveíamos, en 43 puntos como mínimo. Los perseguidores, Celta y Espanyol, se han acercado.

--Para eso restan cuatro puntos y cuatro jornadas en las que se medirán a Albacete, Osasuna, Atlético y Bar§a, todos con algo en juego. ¿Ha hecho ya sus cábalas?

--No. No me sé casi ni el calendario. Si todos se juegan algo me parece muy bien, también nosotros. Ya veremos cómo están Osasuna, Atlético y Barça cuando sea el momento, pero ahora nos importa el Albacete, que ganó el domingo, está ilusionado y con 40 puntos. Si suma un triunfo más se salva y nosotros, prácticamente lo mismo. Es una final.

--Un punto en el Carlos Belmonte no sería malo...

--A lo mejor, pero no vamos con esa idea. Sólo pensamos en ganar. En estos choques que quedan hay que salir con mentalidad de los playoffs de baloncesto: cuatro partidos a muerte y sumar el máximo de puntos.

--Hasta ahora ha contado con unos 16 jugadores. El resto, ha jugado muy poco o nada. ¿No está haciendo un grupo muy cerrado?

--¿Con quién no cuento?

--Soriano, Corona, Ferrón, Drulic, Vellisca, Jesús, Iñaki...

--Jesús es verdad que no cuenta, igual que Vellisca, que tuvo su ocasión y no la cogió, mientras que Iñaki está ahora lesionado. Son tres. Ferrón estaba convocado este domingo, Corona estuvo a punto de jugar, Soriano lo hizo y va citado siempre y Drulic también lo está en muchos partidos y puede entrar en cualquier momento.

--Aparecer una vez o con regularidad por una lista no es jugar.

--Pero es que no pueden hacerlo todos, sólo once. Juegan los que creo que son mejores. Es mi obligación.

--De todos, el caso que más sorprende es el de Soriano. Pasó de indiscutible al segundo plano...

--La llegada de dos futbolistas en el centro del campo le tapó. Esos dos jugadores son superiores a él en muchas cosas y encajan mejor en mi forma de ver el fútbol, aunque él sea mejor en otros aspectos. Además, cuando llegué tenía un esguince. Cuento con él y el domingo jugó, dando ejemplo de actitud, profesionalismo y capacidad. Sólo puedo hablar bien de él.

--El que siempre es un ejemplo es David Villa. Menudo futbolista.

--Su actitud es excelente, con una gran generosidad en el esfuerzo. Los goleadores tienen que estar arropados por un equipo y dar las gracias a sus compañeros, porque se llevan los aplausos por los goles.

--¿Se atreve a asegurar la salvación del Zaragoza?

--Estoy convencido plenamente. Por capacidad, por lo que demostramos cada partido y dependemos de nosotros. Es pura lógica.