Entre la decisión de Víctor Fernández y la urgencia del Real Zaragoza para poner la primera piedra del futuro proyecto, que necesariamente tiene que ser la del entrenador, se mueve estos días el club. El técnico ha pedido más tiempo para terminar de decidir si está dispuesto a continuar y la entidad le apremia para que tome una decisión sobre su continuidad, a poder ser antes de una semana. Es decir, la respuesta definitiva del entrenador entiende el Zaragoza que no se debe demorar más de allá de finales de mayo. El hecho de que la permanencia no sea aún matemática y que apunte a cerrarse este fin de semana también ha ayudado a que de momento se haya dado ese espacio de tiempo para aclarar la posición del entrenador.

Víctor, pese al desgaste que ha vivido estos meses en el banquillo zaragocista, ha abierto su discurso y su idea a la opción de continuar con la ilusión de ser el técnico que devuelva al Zaragoza a Primera después de lo vivido el viernes en la victoria ante el Sporting y el ‘Víctor quédate’ que se escuchó en La Romareda. El técnico, que hasta hace un mes mantuvo en privado y en público su decisión de no continuar, ha hablado con la dirección deportiva, ayer se reunieron, y con el club, pero de momento ha pedido algo más de tiempo para terminar de cerrar su análisis. Su continuidad también implicaría la de Loreto, como segundo entrenador, y la de Cabellud, como preparador físico, ya que ambos llegaron en diciembre con él.

SUBIR EL LÍMITE SALARIAL

En el club la continuidad de Víctor, tras su papel clave en la salvación del equipo y por lo que implica su figura en el zaragocismo, se mira con buenos ojos. Es la solución que se ve como más idónea, por los méritos acumulados por el entrenador, por su indiscutible capacidad en el banquillo y también porque es la decisión que genera un mayor apoyo popular, con mucha ventaja sobre cualquier otra. Víctor, eso sí, no está dispuesto a seguir en las actuales coordenadas del club, sobre todo en lo que se refiere a la capacidad económica de la entidad, al límite salarial para confeccionar la plantilla.

A día de hoy, el límite salarial que maneja el club como factible para el próximo curso sería muy similar al del actual (6,3 millones en septiembre), muy alejado de los clubs que descienden de Primera División, aunque esta temporada las diferencias serán menores, ya que esos equipos van a tener que repartir la ayuda al descenso en dos años. Ese límite similar se sustenta en la norma de la LFP, impuesta desde el año pasado, de que tiene que ser al menos el 40% de los ingresos ordinarios. Eso sí, para llegar a cubrirlo el Zaragoza necesitará capital, ya sea interno, de la Fundación 2032, o externo, o vender a algunos de los jugadores importantes (James, Pombo, Soro, Benito...).

La posibilidad de aumentar ese límite salarial pasaría por una inversión mucho mayor, también externa o interna, que es tremendamente improbable desde la Fundación, aunque se ha trabajado en esa vía exterior, que podría implicar un movimiento accionarial. Además, hay que recordar que las aportaciones de capital no van íntegras, en todo caso, a aumentar el límite salarial, sino que solo lo hacen en un porcentaje de ese capital aportado.

Así que, salvo giro importante, es muy difícil que el club pueda satisfacer esa demanda de Víctor, que también desearía más capacidad de decisión en la confección de la plantilla. Desde la entidad se tiene claro que debe ser el director deportivo, Lalo Arantegui, el que asuma esa responsabilidad, el que tenga la decisión última. La relación entre ambos es cordial pero Lalo ha trabajado desde que ha llegado con el máximo poder en esa parcela con los anteriores entrenadores y parece claro que con Víctor tendría que haber matices en eso.

OPCIONES EN ESPERA

El cambio de visión del técnico zaragozano ha hecho que ahora pasen al segundo plano las alternativas que el propio Lalo presentó al consejo: Unzué, Djukic y López Garai. Víctor, a principios de abril, le comunicó al club lo mismo que en las anteriores veces que le había preguntado, que no iba a seguir, y Lalo inició entonces el proceso de elección de candidatos, en el que Unzué era el favorito. El técnico navarro y Djukic están pendientes de hablar con el Zaragoza esta misma semana. Ahora, todo está a expensas de Víctor, que pide más tiempo.