Acaba hoy Víctor Fernández el periplo en pos de la salvación que inició a mediados de diciembre después de que la derrota ante el Deportivo disparara todas las alarmas y pusiera el finiquito en las manos de Lucas Alcaraz. Cogió al Real Zaragoza en descenso, hundido y roto anímicamente, con un paupérrimo balance de 16 puntos en 18 partidos. En 23 citas, incluida la victoria administrativa ante el Reus, ha sumado 35 puntos, con una media de 1,52 puntos por partido y un balance de diez victorias, cinco empates y ocho derrotas. Solo le superan Natxo González, con 1,69 puntos por partido en la competición regular, sin contar los playoffs, y Lluís Carreras, con 1,54, entre los 11 entrenadores que ha tenido el Zaragoza desde que bajó en el 2013.
Así que Víctor es, ahora mismo, medalla de bronce, pero aspira a la plata, ya que si el Zaragoza gana en Tenerife esta tarde su puntuación se irá hasta los 38 puntos en 24 encuentros, con 1,58 de media, adelantando a Carreras. Mientras, el empate en el Heliodoro Rodríguez López le dejaría en tercera posición (36 puntos en 24 choques, 1,5 de media) y la derrota le haría bajar un escalón, hasta la cuarta plaza, puesto que Ranko Popovic, sin contar tampoco los playoffs, se quedó en 1,47 de promedio y perder en Tenerife supondría que Víctor, con 24 puntos en 35 duelos ligueros, firmara 1,45 de media.
Pero, sea cual sea el resultado final hoy, es obvio que los números con Víctor han sacado al Zaragoza del pozo. Es más, su balance, de haber empezado la Liga a sus órdenes, habría llevado al equipo a rozar los puestos de promoción de ascenso, ya que su progresión actual le hubiera situado en torno a los 63 puntos. En todo caso, sus datos mejoran y por mucho los de sus dos antecesores, Alcaraz e Idiakez. El técnico granadino tiene el dudoso honor de ser el peor entrenador en la historia del club en Segunda, con solo cinco puntos en ocho partidos (0,62 de promedio). Es, por supuesto, el peor de los once preparadores tras el descenso, mientras que Idiakez es al único que supera, ya que el técnico vasco firmó 11 puntos en 10 jornadas, con 1,10 de promedio.
La medalla de oro es para Natxo González, que firmó el mejor balance el curso pasado después de empezar con muchas dudas la campaña y acabarla tan fantasticamente como había avisado. Su Zaragoza finalizó tercero, con 71 puntos en 42 citas y con 20 victorias, 11 empates y 11 derrotas. Ese promedio de 1,69 puntos por partido es el mejor con clara ventaja sobre los otros diez. Sin embargo, el técnico vitoriano mandó todo al traste con un horrible playoff ante el Numancia y con su espantada camino de Riazor para ponerse a las riendas del Deportivo, donde no ha acabado la temporada.
FINALES AMARGOS
El final amargo también ensució mucho la etapa de Lluís Carreras. Aquel golpe terrible en Palamós ante el Llagostera tapó un buen balance desde que sustituyó a Popovic tras 18 jornadas en la 15-16. Firmó un promedio de 1,54 con 10 victorias, 7 empates y 7 derrotas en 24 choques, pero el Zaragoza se quedó sin playoff. Popovic, por su parte, lo dejó en 1,47 entre la 14-15 y la 15-16, ya que en 46 encuentros ligueros conquistó 68 puntos. Además, su Zaragoza disputó cuatro citas de promoción, ante Girona y Las Palmas, con dos victorias y dos derrotas, una de ellas la que dejó al equipo a siete minutos de subir.
La lista de entrenadores y sus promedios la completan Paco Herrera (13-14, con 1,30), Víctor Muñoz (13-14 y 14-15, con 1,31), Luis Milla (16-17, con 1,18), Agné (16-17, con 1,16) y César Láinez (16-17, con 1,25).
