Curiosos transeuntes giraban el cuello al verle. Un tallo naranja se elevaba en medio de la Plaza del Pilar. Envuelto como un tuareg, para repeler el frío, Víctor Rivera cumplió con el ritual de despedirse de Zaragoza y poner su moto rumbo a Barcelona, próxima salida del Dakar. "Ya tengo ganas de tocar la arena de Ifrica. Allí por lo menos no hará tanto frío", contestó el piloto bajoaragonés, único competidor de la región en el raid y el motero más joven (20 años) de todos los que competirán a partir del primer día del 2005 en la mítica y dura prueba africana.

Luis Pastor bajó de su oficina en el Ayuntamiento de Zaragoza para coger la bandera de Aragón y dar la salida oficiosa al piloto caspolino. Su equipo, el River Team , familiares de corredor, miembros de la Federación Aragonesa de Motociclismo y algún curioso (uno incluso le confundió con Nani Romá) le acompañaron en esta despedida provisional, un poco deslucida por la temperatura y la falta de organización.

LLEGAR ES EL OBJETIVO Víctor Rivera, de 20 años, tendrá que pasar hoy a mitad de tarde la revisión técnica de su moto, una KTM 660 con la que quiere llegar a Dakar. Ese es el objetivo, la meta que se plantea en la segunda participación. En la primera, una avería le privó de este final a mitad de carrera. "Quiero ver el Lago Rosa. Llegar para mí sería un gran triunfo. Acabar es mi reto, mi sueño de siempre", declaró el piloto caspolino antes de abrir gas y desaparecer hacia Barcelona. Hasta el 16 de enero, en Dakar, no quiere parar.