"Queremos conseguir dos victorias seguidas, algo que no hemos hecho todavía y que sería magnífico". La frase de Víctor esconde dos realidades, la enunciada y otra: el Zaragoza no ha ganado todavía como visitante en lo que va de Liga. Ese es el objetivo en Santander, lograr tres puntos que supondrían "dar un paso adelante muy importante, porque debemos seguir sumando puntos en la tabla".

No se fía el técnico zaragozano del mal momento del Racing, actual colista de la Liga. "Es un equipo bien armado y bien configurado. Seguro que nos plantearán problemas", aseguró, para después dedicar los habituales elogios de cualquier entrenador hacia el rival al que se va a medir su equipo: "Tienen, prácticamente, el mismo bloque de la temporada pasada, aunque arriba han fichado a Arizmendi y Aganzo y siguen contando con la regularidad de Javi Guerrero. Muchos de su futbolistas ya mostraron el año pasado que poseen calidad para jugar en Primera pero ahora están teniendo dificultades en el inicio de Liga".

En ese comienzo justificó Víctor la seguridad de que la ansiedad por la necesidad de ganar no va a hacer mella en el equipo cántabro. "Además, también el Villarreal no había ganado en su casa y lo logró ante nosotros", avisó el entrenador zaragocista, que vio una ventaja para su rival en el mayor descanso, porque "ellos han tenido toda la semana para preparar este choque y nosotros sólo 72 horas".

En ese sentido recordó el precedente de Villarreal, donde su equipo jugó en El Madrigal después de haberlo hecho en competición europea en Olomouc sólo tres días antes: "Es un mal precedente, nos indicó que la recuperación después del partido de Olomouc no fue la adecuada. Algunos jugadores no estuvieron a su nivel por el desgaste del partido anterior. De todas formas, ahora no hemos tenido viaje de regreso ni esfuerzo extra para remontar. Llegamos al partido en buenas condiciones".