El Barcelona dio continuidad al buen momento de resultados que ha encadenado en las últimas semanas y se llevó un triunfo fácil contra el Celta (3-0), en una noche lúcida de un Neymar, el bigoleador del equipo azulgrana en la victoria 1.000 como local del equipo catalán. A pesar del triunfo claro, el Barcelona pagó cara la noche por la grave lesión de Víctor Valdés, quien abandonó el campo en el primer tiempo con el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha roto. Dijo adiós a la temporada y al Mundial de Brasil.

El Barcelona se encontró un partido fácil, con un Celta encogido y paciente para robar el balón y echar una carrera para buscar a Orellana o Santi Mina. Con un Barça ordenado y también cauto en el pase, impidió que su rival dispusiera de ocasiones para comprometer la meta de Valdés. Además, pronto encontró el camino del gol. En un pase certero de Messi a Alexis, éste asistió a Neymar, quien solo tuvo que empujar el balón (1-0).

Era el minuto 6 y hasta entonces solo parecía que el Barça le ponía interés a un partido en el que el Celta estuvo ausente, sin pegada. Fue una noche completamente plácida para los azulgranas, como dijo Luis Enrique, certificada con otro tanto de Neymar y uno de Messi.