Lo dijo una decena de veces en su presentación como nuevo jugador azulgrana. Empezó con esa idea y concluyó insistiendo en lo mismo. «Quiero ganarlo todo. Eso es lo más importante. Ojalá gane tres Champions». Arturo Erasmo Vidal Pardo (Santiago de Chile, 31 años) mostró desde su estreno esa ambición que le ha llevado al Camp Nou. No está el centrocampista chileno para debates de estilo y otras polémicas. Solo piensa en ganar.

Intimida con solo mirarlo. Con esas pintas de guerrero capaz de jugarse la vida en cualquier envite, el nuevo refuerzo azulgrana no perdió el tiempo en reflexiones profundas. «Vengo con muchas ganas, con mucha hambre. Pondré todo el corazón para conseguir todos los títulos que tenemos por delante». Esas fueron sus primeras palabras en la presentación oficial de ayer ante los medios en el Auditorio 1899.

Antes, el vicepresidente deportivo Jordi Mestre, Bartomeu no acudió al acto, le dio la bienvenida sin aclarar las cifras del traspaso «por expreso deseo del Bayern de Múnich». El Barça ha pagado 19 millones más variables. Vidal firmó hasta el 2021 con una cláusula de 300 millones.

«El Barcelona es un escalón superior al Bayern de Múnich, es el mejor equipo del mundo», remarcó el astro chileno, que también militó en la Juventus, el Leverkusen y el Colo Colo. El sustituto de Paulinho aclaró que está al 100%. «Me encuentro bien físicamente, ya tuve el tiempo necesario para recuperarme. Llego en la mejor forma», dijo el volante, operado dos veces de la rodilla derecha: en el 2014 y el pasado abril. Esa lesión le impidió estar en el último duelo europeo contra el Real Madrid. «No soy antimadridista, mi única cuenta pendiente es ganar la Champions», remarcó ayer.

«Solo me importa ganar. Ya he escuchado eso del ADN, pero yo tengo la misma ilusión que los que están aquí», afirmó con orgullo el chileno, que llegó a Barcelona el domingo en un jet privado cedido por su colega James Rodríguez.

Ayer vivió una jornada frenética. En sus primeros pasos no le faltó el apoyo de sus compatriotas. Aunque la presentación era a puerta cerrada por las obras del estadio, muchos chilenos se acercaron al Camp Nou con banderas de su país y camisetas de su ídolo. Al estreno tampoco faltó su hijo Alonsito, que se lo pasó en grande peloteando con su padre en el césped. El chaval, que ya adelantó en las redes el destino de Arturo, asistió a la rueda de prensa como si fuera un periodista más.