La actuación del equipo femenino de la clase 470, formado por Natalia Vía-Dufresne y Sandra Azón, fue lo más destacado de la primera jornada de vela en Atenas, donde también resaltó la actuación de Rafael Trujillo en Finn. Vía-Dufresne y Sandra Azón, sextas en Sydney 2000, empezaron muy bien la jornada y acabaron la primera regata en un esperanzador segundo puesto, sólo superadas por las griegas Bekatorou y Tsoulfa. Las españolas llegaron a ir situadas en la cuarta plaza, pero en la segunda parte remontaron situándose en la segunda posición.

Sin embargo, las cosas cambiaron en la segunda regata. Su salida fue buena y mandaron en la prueba aunque bien marcadas por las danesas Ward y Meehan. De todos modos, paulatinamente fueron superadas por sus rivales y quedaron en quinta posición a 30 segundos de las nórdicas, vencedoras finales. Pero una reclamación contra el barco holandés las hizo subir un puesto lo que las deja en el segundo de la general provisional y con todas las opciones intactas de colgarse un metal ya que están cerca de la pareja griega, primera clasificada, y con ventaja sobre la croata, tercera. Por su parte, el andaluz Rafael Trujillo, subcampeón del mundo en Cádiz 2003, mantiene sus opciones en la clase Finn tras mejorar en la segunda prueba del día y acabar cuarto.