No fue penalti. Yo envío el balón a córner, he tocado la pelota, aunque luego nos hayamos caído los dos. El árbitro no lo vio, el asistente sí, pero no quiso rectificar", explicó Delio Toledo al término del encuentro sobre la jugada que supuso su expulsión y el 4-3 en el marcador. "Además, a nosotros nos castigan por estas cosas pero a los árbitros cuando se equivocan, no", continuó el lateral, que ayer actuó en el centro de la defensa por la sanción de Alvaro y Milito.

La jugada que describe Toledo fue la clave del partido, en opinión de Fernando Soriano. "De un córner en contra y once contra once, hemos pasado al 4-3 y a tener un hombre menos durante 20 minutos", explicó el zaragozano, que regresó al equipo después de varios meses de suplencia. "A partir de ahora, son todo finales. Vamos a tener que sufrir hasta el final y no podemos dejar escapar ningún punto", manifestó.

SOLO UN PUNTO Hasta Villa, autor de los cuatro goles, se marchó cariacontecido de La Romareda. "Nunca se puede estar contento si no ganas. Mis goles, y todo el esfuerzo que ha hecho el equipo, sólo han servido para sacar un punto", dijo el asturiano, que se llevó el balón de recuerdo. "Ahora sólo nos queda ganar en Albacete y seguir sufriendo", afirmó el Guaje .

El tetragoleador no quiso comentar la acción arbitral, todo lo contrario que Savio Bortolini, que se marchó bastante indignado con el colegiado: "Es una vergüenza que, en una Liga como la española, ocurran las cosas que nos están pasando a nosotros", espetó el brasileño a la salida del vestuario. "Hemos perdido puntos importantes en casa, pero tenemos que levantar la cabeza", concluyó.

Cani pudo jugar tras la gripe de Galletti y lo hizo sin máscara. "Me he encontrado bien, aunque me marcho con un sabor agridulce", comentó el canterano, destacando que el Zaragoza depende de sí mismo para salvarse. "A la actuación arbitral no hay que darle más vueltas. Es más preocupante el hecho de que hayamos encajado ocho goles en dos partidos", aseveró Cani.