Nadie espera que haya marcha atrás. La salida de Iñaki Sáez de la selección se da como segura tras su entrevista del pasado miércoles con Angel María Villar, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF). Sólo falta cumplir el trámite de la reunión de hoy de la directiva, en la que se escucharán las razones del técnico para marcharse. En la RFEF están tan convencidos del adiós del vasco que ya buscan un sustituto. Luis Aragonés sigue siendo el candidato más firme, aunque ha pensado incluso en Juande Ramos, el extécnico del Málaga.

A la grave crisis institucional, motivada por las supuestas irregularidades en la gestión y en el uso de los fondos, cuestiones que están siendo investigadas, la federación ha sumado una nueva crisis tras la repentina decisión de Sáez de abandonar el banquillo de la selección. A cuatro meses de las elecciones, Villar lucha por aparentar una tranquilidad que no existe. Hoy tendrá que explicar de una vez por todas el fracaso de España en la Eurocopa y, lo que es más importante, el sustituto de Sáez.

LUZ VERDE A LA SALIDA La junta directiva dará luz verde a la petición del seleccionador de dejar el cargo, pese a estar renovado hasta el Mundial de Alemania del 2006. Primero escuchará sus razones, entre las que se incluirá el rechazo público a su gestión por parte de la Administración. Cabe la posibilidad de que Sáez siga en el organigrama federativo.

Una de las cuestiones que abordarán la junta será la de los posibles recambios del vasco. La lista de nombres no ha hecho más que comenzar. Algunos, como Luis Fernández, el exentrenador del Espanyol, se han postulado incluso para el cargo. Juande Ramos es el último técnico que se ha añadido.

Luis Aragonés es quizá el hombre que aglutina un mayor consenso entre la opinión pública. El entrenador del Mallorca, de 66 años, ya estuvo entre los candidatos a sustituir a Javier Clemente en 1988. Ahora está plenamente convencido de que diría sí a una llamada de la federación. De hecho, Aragonés ya se ha postulado para ocupar el banquillo de España y ni siquiera le preocupa no tener una cláusula en su contrato con el Mallorca en la que se especifique que si le llama Villar se marcharía.

Tampoco lo han hecho con Vicente del Bosque, que acaba de comenzar su andadura con el Besiktas turco, con quien no tiene una cláusula por si le llama la RFEF. El extécnico del Madrid no acostumbra a dejar plantado a nadie. "Ese es un deseo de todos los entrenadores, pero sería muy complicado porque tengo contrato con un club", declaró.

Mientras Villar no ha dicho públicamente cual será el elegido, Gerardo González, el exsecretario general de la federación y rival en la lucha electoral, no tiene dudas. "Soy partidario de Luis y de Víctor Fernández", dijo el exejecutivo. En el caso de Víctor no hay problemas contractuales porque está sin equipo desde que abandonó el Betis al final de la pasada temporada. Y hasta Michel, el exjugador del Madrid, figura en esa relación.