El Villarreal se llevó un meritorio empate en terreno del Lazio que le deja un sabor agridulce, ya que la igualada del equipo local llegó a seis minutos del final de un partido en el que fue mejor el equipo español, que controló y dominó y sólo sufrió tras la expulsión de José Mari (m.74). Mermado con lesiones y sanciones, Manuel Pellegrini pudo contar, finalmente, con José Mari, que hizo un roto a la defensa italiana a los tres minutos de encuentro. Escorado en un lateral del área se llevó el balón, entró hacia el centro, volvió locos a tres defensores y marcó de un disparo colocado. El gol dio tranquilidad al equipo español e instaló el nerviosismo en los italianos, que cedieron el control del balón y del encuentro al Villarreal.

Las ocasiones se sucedieron en ambos bandos, por lo que el Lazio pudo empatar y el Villarreal aumentar su ventaja en varias ocasiones, aunque el marcador no se movería hasta el minuto 84, cuando los locales lograron la igualada final. No es mal resultado un empate fuera de casa en este novedoso sistema de liguilla que ha implantado la UEFA esta temporada, pero los castellonenses podrían haberse vuelto a casa con medio pase resuelto de haber mantenido el gol de ventaja hasta el final. El tanto del Lazio respondió a un intento prolongado y entusiasta del equipo romano en el asedio a la meta de Reina, que evitó el gol en varias ocasiones pero que no pudo hacerlo ante Rocchi en los últimos instantes de partido.