El juicio contra Arnaldo Félix, expresidente de la Federación de Peñas del Real Zaragoza, por apropiación indebida quedó ayer visto para sentencia, que puede llegar en unos dos meses, después de la declaración de éste en el Juzgado de lo Penal número 3 de Zaragoza. La defensa del exdirigente, que devolvió los casi 18.000 euros (17.810 era el importe exacto) que originaron la denuncia por desfalco, pide su libre absolución al considerar que no ha habido perjuicio para la federación de peñas y el dinero fue devuelto. Mientras, la Fiscalía sí solicita una pena para el expresidente, que podría ser desde una multa administrativa y que en el peor de los casos sería una condena de prisión.

La Fiscalía fue la que decidió actuar de oficio y reabrió el caso en septiembre pasado después de que la Junta de la Federación de Peñas retiró la demanda una vez que Arnaldo Félix devolvió todo el dinero. El fiscal considera que el expresidente se aprovechó de la buena voluntad del resto de la federación para hacer ese delito de desfalco de casi 18.000 euros a través de 12 cheques sin asiento contable.

LOS TESTIGOS

Al juicio celebrado ayer acudieron en calidad de testigos Luis Miguel Guillén, de la peña La Almozara, y Sergio Sánchez, de la de Magallón, porque firmaron en septiembre del 2012 la denuncia como miembros de la junta directiva de Arnaldo Félix contra la gestión del presidente, que fue expulsado del cargo entonces. Arnaldo reconoció ayer todos los hechos que se le imputan y aludió de nuevo a su patología ludópata para justificar lo sucedido, algo que ya hizo en su día a través de una carta cuando reconoció todos los hechos que fueron objeto de la denuncia. Así pues, el caso, que en un primer momento se dio por cerrado tras ser retirada la demanda, aún puede traer consecuencias para el que fuera presidente de las peñas.