En el juzgado de primera instancia número 20 de la Ciudad de la Justicia, con la presidencia de la magistrada María Begoña Miguel Abanto, se ha celebrado el juicio entre la Federación Aragonesa de Fútbol (FAF) y el Zaragoza CFF. La demanda fue interpuesta por el club zaragozano tras la ruptura del contrato el 30 de agosto que impedía a los conjuntos de base de la entidad la utilización de los campos de la Federación para cualquier actividad deportiva. Ahora exigen la devolución del derecho a la práctica deportiva en las citadas instalaciones para las jugadoras del club. Mientras tanto, las chicas se ejercitan en diversas instalaciones de la ciudad y el primer equipo, que milita en la Liga Reto Iberdrola, juega sus encuentros en el Enrique Porta de Villanueva.

La Federación Aragonesa de Fútbol ha argumentado en la vista que tiene una larga relación con el fútbol femenino en Aragón. Que apoyó desde el año 2009 la profunda crisis que atravesó el deporte femenino y que llegó a reflejar una deuda en el club de 43.000 euros. También que reservó espacios adicionales que el equipo ha usado durante estos años como salas médicas y almacenes para material deportivo. Actualmente, la profesionalización del deporte le ha llevado a contar con mayores subvenciones institucionales. El presidente de la Federación, Oscar Fle, ha sido llamado a declarar como testigo y en su alocución ha reflejado que “no ha habido tensiones y se trata al Zaragoza CFF como un club más". Ha añadido que “sin el apoyo de la Federación, el club no estaría donde está”. A su vez, la defensa de la FAF ha exigido retirar las acusaciones de machismo contenidas en el comunicado realizado por el club, ya que, entiende, ha dañado irremediablemente su imagen.

El Zaragoza CFF ha solicitado que la Federación se retracte de la suspensión unilateral del contrato que impide que las jugadoras entrenen y disputen sus partidos en los campos del Centro Deportivo de Puente Santiago. El club utiliza 6 campos diferentes para entrenar a los equipos base y la defensa del club ha reiterado que “no realizará ningún pago ya que no ha podido iniciar la temporada regularmente”. “Es muy complicado trabajar en estas condiciones. Un entrenador ya ha tenido que dejar su puesto de trabajo por los caóticos horarios y lugares de entrenamiento. Las jugadoras no pueden seguir en esta situación”, aseguró Oscar Marín Moreno, director de cantera del Zaragoza Fútbol Femenino ante la jueza. El juicio quedó visto para sentencia.