La Vuelta a España 2014, presentada ayer en Cádiz, de Jerez (23 de agosto) a Santiago (14 de septiembre), volverá a ser una carrera aliada con la montaña, pero no tanto como en los últimos años. Solo tendrá ocho llegadas en alto, muchas, pero una minoría si se comparan a las 11 del 2013. Desaparecen, tan admiradas como odiadas, las metas en cuestas sobrehumanas, para mayor desespero de Purito Rodríguez, las montañas son más montañas y las contrarrelojes (dos individuales y una por equipos) son menos contrarrelojes. Y todo con dos jornadas en Aragón, el 31 de agosto con final en Valdelinares en una jornada en línea de 181 kilómetros y una segunda con una crono entre Santa María de Veruela y Borja de 34,5 kilómetros y 2 de septiembre tras un día de descanso.

A ocho meses del inicio, con un trazado con acento andaluz (8 jornadas por Andalucía), Contador, Purito y Alejandro Valverde, el trío de figuras españolas, ya han confirmado que la correrán como lo hará también, salvo sorpresa, el colombiano Quintana. Sin Pirineos, la prueba no acabará en Madrid, pues lo hará junto a la plaza del Obradoiro y la montaña se concentrará en cimas de Andalucía (La Zubia), de Teruel (Valdelinares), de Navarra (Santuario de San Miguel de Aralar), Cantabria (La Camperona), Asturias (Covadonga y La Farrapona), Galicia (Castrove) y León (Ancares).

Con su típica personalidad, con el aliciente de las etapas reunido en la última hora y media de carrera, cuando la señal en directo de TV ya se ha puesto en activo, la ronda ha decidido suavizar su trazado. "Me gusta y confirmo que el 23 de agosto estaré en la salida de Jerez", dijo Contador desde Gran Canaria, donde está concentrado.