La carretera poco a poco empieza a recuperar su aspecto natural. Se había quedado vacía, privada de los residentes que la comparten. Ahora, la desescalada le permite recuperar su trasiego habitual, porque para ellos es inevitable volver de nuevo al asfalto. «La verdad es que estoy contento de volver a hacer nuestro trabajo, al final pierdes goma, 50 días en el rodillo pasan factura, pero contento», indica Sergio Samitier, integrante del equipo Movistar.

Esta herramienta ha sido el día a día de los profesionales del ciclismo durante casi dos meses. «Actúa como un simulador muy real, nos permite conectarnos al ordenador y te sirve mucho», afirma el barbastrense, que por medio de un seguimiento exhaustivo de Movistar, disfruta a cualquier hora y sin franjas horarias el camino de Barbastro a Graus por el embalse de El Grado subiendo el puerto de San Roque. «Cada uno tiene sus directores y preparadores dentro de Movistar y sigue su plan de entrenamiento individual», indica el oscense.

De igual manera, su compañero de equipo Jorge Arcas utiliza estos días para recuperar sensaciones. «Aprovecho todos los días para entrenar al aire libre. Se notan tantos días en el rodillo, al principio cuesta un poco adaptarse a la carretera, pero al tercer día ya te vas haciendo con ella, cogiendo la forma con tranquilidad y pensando en el futuro», afirma el altoaragonés, que completa un circuito por el valle de Tena, el balneario de Panticosa y Betés, «Cada uno tiene diferentes objetivos por tanto tiene que adaptarse a unos entrenamientos y series», apunta el oscense.

Ambos ya conocen el nuevo calendario de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que ha situado el Tour de Francia del 29 de agosto al 20 de septiembre, el Giro de Italia del 3 al 25 de octubre y, la Vuelta a España, del 20 de octubre al 8 de noviembre. «Es un buen programa, espero que se pueda hacer. Personas que antes podían doblar Vuelta y Giro, ahora no podrán hacerlo, eso significará que casi todo el equipo podrá al menos correr una Gran Vuelta», indica Sergio Samitier. «Se trata de intentar correr la máximas carreras posibles. Dentro del espacio reducido que teníamos ha sido una buena manera de colocarlas», añade su compañero Jorge Arcas.

A pesar de todas las dificultades, ellos no han perdido el foco y se mantienen preparados para afrontar cualquier situación. «No nos han dicho cuál tiene que correr cada uno, así que con tranquilidad. Si fuera por pedir… por mí el Tour, pero queda en manos del equipo la elección», afirma Samitier. «La Vuelta es mi objetivo número uno desde el inicio del año, la tenía marcada en rojo y, al tener etapas en el norte, con carreteras que conozco, me hace una especial ilusión», concluye Arcas.