Cuando le dijeron que se marchaba a jugar al Liverpool no se lo pensó dos veces. Tenía tan solo 18 años pero Godwin Antwi (7/6/1988) no dudó en cambiar el Zaragoza, donde despuntaba en las categorías inferiores, por la ciudad inglesa. Era su oportunidad de triunfar en un deporte en el que ya se había iniciado en Ghana, su país de origen. "Irme a un equipo como ese es el sueño de cualquier joven", señala nostálgico Godwin. En Liverpool relanzó su carrera e incluso llegó a ir convocado con la selección española en categorías inferiores, pero tras varias cesiones a equipos de las islas, el potente central aragonés terminó haciendo las maletas hacia los países escandinavos. Allí pasó por conjuntos daneses y noruegos y, tras quedar libre y probar con el Zaragoza la pasada temporada, surgió la posibilidad de marchar hacia su destino más exótico, Tailandia.

En el país asiático, sexta nación donde jugaba, el Sisuket FC se convirtió en su casa. Allí jugó 34 partidos y conoció la idiosincrasia de un país que para Godwin "vive el fútbol como en España. La afición es brutal, si ganas un partido la gente lo vive mucho". Sus inicios en el país fueron difíciles, Godwin no conseguía adaptarse e incluso se planteó volver: "Al principio me sentía un extraño, en un sitio que no era el mío y una manera de vivir totalmente diferente a lo que había conocido", aclara. "Después de vivir en Liverpool cualquier sitio a donde me fuera me iba a parecer poco. Es una ciudad fenomenal para vivir y además jugué con Miki Roqué, San José o Barragán y conocí a todos los españoles del primer equipo. Eso es impagable", declara.

Para Godwin no supuso un paso atrás su aventura en Tailandia y asegura que "el nivel de los equipos era similar a lo que ya había vivido en España o Inglaterra. Hay muchos extranjeros en la liga y eso la hace más dura y competitiva. Además los estadios son muy completos y la gente acude en masa a los partidos", sentencia. El aragonés también tiene buenas palabras para los ciudadanos tailandeses que, afirma, le sorprendieron por su hospitalidad: "La gente de allí nos acogió muy bien. Te tratan como si fueras su amigo, tengas dinero o no. Es un buen sitio para vivir si eres extranjero porque todo es muy barato", dice.

Ahora, otra vez libre y con varias ofertas Godwin Antwi busca un nuevo destino donde demostrar las cualidades que le hicieron despuntar en las categorías inferiores del Zaragoza. "Hay posibilidades de volver a otros equipos tailandeses pero prefiero esperar a equipos españoles o ingleses. Quiero tomármelo con calma. Mi ilusión siempre ha sido defender los colores del Zaragoza. Es mi meta y todavía confío en alcanzarla". La pasada temporada estuvo una semana a prueba en el equipo aragonés a las órdenes de Paco Herrera.