El partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River y Boca quedó ayer, definitivamente, aplazado sin fecha porque «no están garantizadas las condiciones de igualdad entre ambos equipos», indicó Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol. «No están dadas las condiciones y, como estamos por el bien del fútbol, vamos a convocar -mañana- a los dos clubs a Asunción para buscar una nueva fecha», completó la máxima autoridad que habló de una resolución del Consejo de Conmebol.

«Queremos que los jugadores cuando entren sea sin ninguna excusa. El Consejo de la Conmebol no garantiza el espectáculo y por ese motivo vamos a posponer el partido», amplió el máximo dirigente de Conmebol en declaraciones a la cadena televisiva Fox Sports. «No es culpa de la Conmebol sino de los inadaptados. Tenemos reportes médicos que no garantizan que haya igualdad deportiva. La decisión ya está tomada», añadió el dirigente paraguayo, que cambió su posición del mediodía luego de la petición realizada por Boca Juniors.

«No hay tiempo que perder, no quiero que la gente se movilice. La violencia no es algo que tengamos que dejar de lado, tenemos que hacer autocrítica», finalizó el dirigente que hizo el anuncio apenas 45 minutos después de que se abrieran las puertas del estadio Monumental.

La segunda final había sido pospuesta ayer luego de una agresión al autobús que trasladaba a la delegación de Boca Juniors desde el hotel hasta el estadio del club millonario.

En el primer duelo de esta serie final, Boca Juniors y River Plate habían empatado 2-2 en el estadio La Bombonera. El ganador de esta Copa Libertadores además se clasificará para el próximo Mundial de Clubs.

Por su parte, el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, culpó a los hinchas violentos, a los que acusó de ser «mafias enquistadas en el fútbol hace más de 50 años», de los incidentes del sábado a las puertas del estadio de River. «El problema de acá se llama las barras bravas, que son mafias enquistadas en el fútbol hace más de 50 años, que son los que generan estos incidentes», expresó Rodríguez Larreta.

EL ALCALDE, MOLESTO / «Hemos tomado todos los recaudos reforzando la seguridad a partir de la experiencia del sábado, poniendo incluso más efectivos especialmente en inmediaciones del estadio», añadió Rodríguez Larreta, quien pidió ir «a fondo» en la investigación de los incidentes, «haciendo un sumario para determinar responsabilidades y ver qué se podía haber hecho mejor».

«Pido a la gente que estén atentos a situaciones anómalas o de violencia, porque hay algo contra lo que es muy difícil luchar, que es la estupidez humana», agregó y lamentó imágenes como las de una mujer poniendo unas bengalas a una niña para supuestamente meterlas al estadio y las de «energúmenos que lo único que hacen es tirar piedras». «Esto muestra que la estupidez humana que está muy presente alrededor del fútbol muchas veces no tiene límites», añadió. «Se está yendo a fondo contra las mafias del narcotráfico y también contra las barras bravas», enfatizó. El regidor de Buenos Aires apuntó a que los disturbios del sábado se dieron en respuesta al operativo policial de esta semana por el que se incautaron 300 entradas por haber sido realizadas en reventa ilegal.