Vuelve Villa y eso, en este Zaragoza, equivale a decir que vuelve el gol. El Guaje no estuvo en Mestalla el pasado sábado y el equipo zaragocista acusó la falta de pegada. Pero la afición no lo va a echar de menos otra vez. Ante el Mallorca (domingo, 17.00 horas) estará en punta de ataque, ya que empezará a ejercitarse hoy con el grupo tras superar la microrrotura en el biceps femoral que le impidió estar en Valencia y que le obligó a esperar otra vez turno en la selección absoluta. "Si no hay ningún contratiempo, el domingo estaré. Seguro. La lesión ha cicatrizado bien, estoy ya al 100% y voy a empezar a hacer el mismo trabajo que el resto, aunque con la lógica precaución", aseguró el ariete, cuya vuelta obligará a tomar una decisión a Víctor, ya que Javi Moreno y Cani pugnarán por acompañar a Villa, aunque lo más probable es que juegue el delantero valenciano.
El Guaje se ha ganado a pulso ser el pistolero de este Zaragoza y sus nueve goles (seis en Liga y tres en UEFA) así lo acreditan, aunque hay otros datos menos tangibles, pero igual de fundamentales. El ariete asturiano es clave en el entramado ofensivo, por su desmarques, por su velocidad, por los huecos que crea, por su espíritu indomable... Otra cosa es que él lo reconozca en público: "Nadie es imprescindible y creo que la afición no debe echar de menos a ningún jugador. Si hubiéramos ganado por 0-3 nadie se habría acordado de mí. El equipo estuvo bien en Mestalla, con un partido muy serio. Si alguien mereció ganar fue el Zaragoza", dijo.
BUEN MOMENTO Pero al conjunto aragonés le faltó pólvora arriba. Y eso a Villa le sobra. "Otras veces he estado y también hemos acabado el partido sin marcar", aseveró con humildad, para después reconocer lo raro que se sintió el pasado fin de semana. Tenía razones para ello, ya que fue el primer partido de Liga que se perdió desde su llegada a La Romareda en el verano de 2003, interrumpiendo una racha de 48 encuentros consecutivos. "Se me hizo rarísimo estar el sábado en casa, pero ahora espero que no me vuelva a pasar", deseó.
Su regreso es, sin duda, una gran noticia y debe apuntalar el buen momento que vive el Zaragoza en las últimas semanas: "La línea que llevamos es magnífica, ya que hemos mejorado a domicilio y en casa estamos fuertes. Los dos partidos en el Calderón y Mestalla eran un examen y se ha pasado con nota, con dos puntos, aunque merecimos más, sobre todo frente al Atlético".
Ahora, toca cita en La Romareda, donde el equipo ha ganando todos los partidos y él ha sellado siete de sus nueve dianas --Albacete, Levante, Real, Sevilla (2) y Utrecht (2)--, mientras que las otras dos las logró en el Camp Nou y en Olomouc. "Con el Bar§a, somos el único equipo que ha logrado todos los puntos en casa. La racha es magnífica y hace que los rivales lleguen aquí con respeto, siendo conscientes de lo difícil que es puntuar", concluyó.
