Una de las cuestiones en las que este equipo había dado un paso al frente con respecto a pasadas campañas era en su rendimiento fuera de casa. Competitivo siempre, el CAI había igualado su mejor marca de triunfos lejos de Zaragoza, siete, con su victoria en Manresa y con seis jornadas más por delante. Sin embargo, sus tres últimas salidas se han saldado con derrotas muy abultadas, sin opciones de triunfo, y con las sensaciones que parecían perdidas de otras campañas. El CAI cayó en Sevilla con un primer cuarto para el olvido (22-3), fue vapuleado en Badalona (82-57) y cayó con claridad en San Sebastián tras superar fases de hasta 20 puntos en contra. Recuperar el pulso viajero es imprescindible para entrar en playoff, puesto que el CAI necesita tres victorias más y solo le quedan dos encuentros en casa.