Golpe de efecto, golpe inesperado. Rafael Nadal deberá esperar otra oportunidad para ganar el Abierto de Australia e igualar el récord de 14 Grand Slams que tiene Pete Sampras. Cuando temía por esa llaga en la mano izquierda al final una lesión en la espalda le ha mermado en su juego y ha cedido la victoria al suizo Stanislas Wawrinka por 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3 en 2 horas y 25 minutos.

El duelo ha durado apenas un set y medio. Wawrinka se ha apuntado la primera manga en 37 minutos tras romper el saque de Nadal en el cuarto juego y tras ganar el primer 'break point' del partido. La ventaja fue suficiente para que el tenista suizo, bien parapetado en la línea de fondo, valiente con sus golpes y muy seguro con su servicio se llevara la manga. Eso sí, antes de salvar un 0-40 en el noveno juego que cerró con un 'ace' a 210 kms/h.

El tenista suizo lograba su primer set ante Nadal después de haber perdido 26 seguidos en los 12 partidos anteriores perdidos ante el mallorquín. Wawrinka ha vuelto a romper el servicio de Nadal en el primer juego ganando 10 puntos seguidos y ninguno el número 1 mundial.

FALTA DE DEPORTIVIDAD

Nadal ha tenido problemas en la espalda y con 3-1 en contra se ha retirado a los vestuarios para ser tratado. Una situación que Wawrinka ha discutido al juez de silla Carlos Ramos. Al suizo le ha faltado deportividad pese a tener razón en su queja. En la reanudación Nadal no ha podido aguantar, apenas podía sacar, cada gesto parecía romperle la espalda y Wawrinka apenas ha tenido que luchar para llevarse el segundo set. Nadal parecía, incluso, que iba a retirarse.

Pero en el tercer set Wawrinka se ha venido abajo inesperadamente. Los nervios de verse ganador le han jugado una mala pasada y todos los errores que no había cometido hasta entonces los ha cometido. En media hora y ante un Nadal que apenas se movía, el tenista suizo ha cedido la tercera manga, desesperado, pidiendo a la gente de su palco que se callara, que no le diera consejos. Pero la desventaja física ha sido insuperable para Nadal que ha intentado aguantar, no bajar la guardia, mantener la espalda recta para no sentir el dolor. Wawrinka ha hecho finalmente realidad su sueño después de 36 participaciones para ganar su primer Grand Slam y por primera vez a Nadal. Un triunfo que le permite colocarse en el tercer puesto mundial.

DISCULPAS Y EMOCIÓN

Wawrinka no ha podido celebrarlo en la pista con la alegría que podía esperar. El suizo se ha disculpado antes de la ceremonia por su comportamiento. Disculpas que Nadal ha aceptado y, después, ha sido el primer en felicitar a Wawrinka en la entrega de premios en la que no ha podido dejar que se le escaparan las lágrimas. "Siento haber terminado de esta forma. Esta vez la mala suerte me ha tocado a mí", ha dicho.

Emocionado también se ha mostrado Wawrinka que ha felicitado a Nadal. "Lo siento por ti Rafa --ha sido lo primero que ha dicho-- eres un gran compañero y siempre es un honor jugar contigo, un gran número 1".