El británico Sir Bradley Wiggins se proclamó ayer campeón del mundo en la modalidad de contrarreloj individual tras la prueba disputada en Ponferrada sobre un recorrido de 47,1 kilómetros, por lo que privó a su gran rival, el alemán Tony Martin, de su cuarto título consecutivo. Impresionante la carrera de Wiggins, quien marcó en meta un tiempo de 56.25 minutos, a una velocidad de 50,1 kms/hora. Aventajó en 26 segundos a Martin, el gran favorito, y en 41 al holandés Tom Dumoulin, plata y bronce. El español Jonathan Castroviejo se clasificó décimo a 1.44 minutos del ganador, mientras que Markel Irízar ocupó la plaza 34ª a 3.39 minutos.

Se trata del primer título mundial contrarreloj para Wiggins, que suma cinco victorias esta temporada. Otro éxito a sumar a su ya de por sí rico palmarés, en el que figuran además dos oros olímpicos y tres Mundiales en pista.