Ya es oficial. Xavi ha renovado su contrato con el Al-Sadd de Qatar por una temporada más. Ha estampado su firma en un contrato que expira al final de la temporada 2020-21. Y de esta manera se aleja la posibilidad del retorno del excapitán azulgrana al banquillo del Camp Nou al concluir el actual curso futbolístico, aunque se reserva, eso sí, la opción de una salida pactada.

De esta manera, Josep Maria Bartomeu, que ya intentó contratar a Xavi el pasado mes de enero, antes incluso de despedir a Ernesto Valverde, se queda por ahora sin la bala que podría desactivar el proceso electoral. El actual entrenador del Al-Sadd se ha mostrado feliz de continuar con su aventura en Doha, sin esconder, en ningún momento, que le encantaría dirigir al Barça. De ahí, que en ese pacto haya dejado abierta una puerta de salida. Siendo él siempre el dueño de su destino.

"Estoy muy feliz por renovar mi contrato", ha dicho el técnico escenificando así su continuidad en Qatar, quien ha explicado que ya está diseñando la continuidad de las principales piezas de su equipo, empeñado en buscar otros jugadores para potenciarlo. Ha ganado en Doha la Supercopa y la Copa de Qatar tras pasar directamente del campo, ejercía de jugador y capitán, al banquillo como entrenador.

Medir los tiempos

De momento, Xavi no tiene prisa por venir al Camp Nou. Xavi espera, por ejemplo, que Víctor Font, uno de los precandidatos a las elecciones del 2021, pueda convertirse en el sucesor de Bartomeu y arrancar entonces un proyecto deportivo desde cero, con las máximas garantías y control absoluto en toda la estructura. Aunque habrá que ver la decisión que adopta el presidente del Barça al final de esta temporada.

Si mantiene su confianza en Setién, pase lo que pase, o elige la fórmula del baloncesto (Jasikevicius por Pesic) para inyectar energía y entusiasmo al fútbol, además de que desactivaría a toda la oposición. De Font, uno de los candidatos más potentes, a Joan Laporta, quien aún no ha decidido si acudirá a los comicios del 2021.