Zapatones --así le gusta que le llamen a Luis Aragonés-- ha metido la pata, víctima inconsciente de una época remota donde en las gasolineras de las carreteras secundarias, que lo eran todas en aquella España rancia e intolerante, se vendían con éxito cintas de cassette de chistes sobre parapléjicos, maricones y... negros. El técnico equivocó el camino al querer motivar a Reyes con una gracia sobre Henry. No midió quién es ni la repercusión de su palabras, que han sido motivo de burda inspiración de los idiotas contra los jugadores negros de Inglaterra como lo pueden ser cualquier día contra cualquier negro.*Periodista