Lo dejó bien claro Petón en la presentación en sociedad de la Fundación Zaragoza 2032 el pasado viernes. Bien claro que el grupo de Alierta no está dispuesto a sentarse a debatir sobre los términos de la oferta ya que la propuesta es invariable (retroacción de las acciones a Agapito y venta por 1 euro); bien claro que no se le dan opciones al resto de alternativas de compra que se plantean. "No me planteo otra alternativa que la que hoy se está presentando. Hay tantas cosas por hacer que no pierdo el tiempo en pensar en otras personas", dijo el viernes el portavoz. Sigue siendo así. En el grupo de Alierta se cree que el único obstáculo para que el club llegue a sus manos es Agapito Iglesias.

Es bien conocido el carácter voluble del soriano, explicado repetidamente por muchos de quienes han compartido vivencias con él a lo largo de sus ocho temporadas en el Real Zaragoza. Su talante imprevisible es lo que más preocupa. También es cierto que se piensa que acabará cediendo ante la alternativa que mejor acogida parece haber tenido. Al fin y al cabo, esta opción es la única que tiene cara y ojos por el momento. No se conocen ni siquiera los nombres de los inversores alemanes y poco se sabe de los mexicanos. En definitiva, se entiende que están haciendo esfuerzos desesperados que no van a prosperar.

Mientras tanto, en Zaragoza 2032 siguen trabajando para consolidar fuerzas y que el grupo de empresarios aragoneses liderado por Alierta, con Fernando Sainz de Varanda Alierta y Cristian Lapetra a la cabeza, se amplíe. La idea es añadir empresarios aragoneses para hacer más grueso el bloque, un aspecto que se considera que aumenta la fuerza de este grupo. De momento, no se conocen más nombres, aunque se garantiza que hay nombres importantes detrás del proyecto de Alierta, que solo saldrán a la luz en el momento en que Agapito firme el traspaso.

Javier Tebas está en Argentina estos días, pero desde la Liga de Fútbol Profesional se ha dejado claro que es la mejor solución para el Zaragoza y para la propia LFP, en donde se sabe que el Zaragoza es un club con tal potencial que, si hubiese sido bien gestionado estos años, estaría peleando habitualmente por los puestos europeos, incluida la Champions.

En cuanto al Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza, las apreciaciones son parecidas. Se considera que la mejor salida, casi la única, es la que lidera Alierta, sobre todo por la tranquilidad inicial que ofrece. Lo mismo ocurre en Hacienda, donde han tumbado hasta ahora todos los planes de aplazamiento de la deuda.

Después de los numerosos incumplimientos de los últimos años por parte de Agapito, hay quien dice que se frotan las manos en la Agencia Tributaria. Todo puede ser, aunque esa negociación quedaría pendiente. De momento, los sondeos que se han realizado desde el grupo de Alierta en este aspecto son positivos. No se espera que sean demasiado generosos en los plazos, pero sí alcanzar una fórmula pragmática e inteligente.

Mientras tanto, en la fundación se trabaja para formar un equipo competitivo. Se ha comenzado a hacer un sondeo deportivo con clubs amigos para conseguir jugadores cedidos que pongan un listón económico tan bajo que hagan las cosas posibles para el nuevo Zaragoza.