La nefasta trayectoria como visitante del Real Zaragoza no tiene precedentes en la historia moderna del club. A excepción de la campaña 2007-08, cuando también se habían sumado seis puntos en quince partidos a estas alturas, hace 42 años que el balance fuera de casa no era tan malo como el actual, aunque la cantidad sumada oficialmente son ocho como consecuencia de los dos extra ganados en los despachos por la alineación indebida del Alcorcón en Santo Domingo. Aquel choque concluyó sin goles pero la irregularidad de los alfareros les costó la derrota por 0-3. Hace más de cuatro décadas de una cosecha más pírrica lejos de La Romareda. Desde la campaña 1978-79, con Boskov al mando y Arrúa liderando un Zaragoza que se libró del descenso a Segunda por apenas dos puntos.

Entonces, el equipo aragonés, tradicionalmente poco productivo a domicilio, tan solo logró sumar un punto fuera de casa (2-2 en Bilbao) en los 30 primeros partidos de una temporada que concluiría con otros dos puntos más logrados en los últimos desplazamientos. Ni una sola victoria se trajo el Zaragoza en toda la temporada. Todos sus viajes, salvo tres, acabaron en derrota.

Aquel equipo logró salvar la categoría, pero está por ver si el actual lo consigue. Su paupérrimo bagaje cuando sale de casa es, sin duda, uno de los principales causantes de que el Zaragoza lleve todo el ejercicio al borde del abismo. Es, de lejos, el peor visitante de toda la categoría.

Es más, nunca ha habido un Zaragoza más flojo a domicilio en toda la historia del club en Segunda, donde ya ha jugado cerca de 30 temporadas, las últimas ocho de forma consecutiva. El precedente más similar en la categoría de plata del fútbol español se remonta a la temporada 1977-78, cuando el equipo entonces entrenado por Arsenio Iglesias apenas se hizo con siete puntos a domicilio (con el sistema de puntuación actual ya que entonces los triunfos se valoraban con dos puntos) tras haberse disputado las primeras 30 jornadas de un campeonato en el que, sin embargo, el Zaragoza sumaría muchos puntos fuera de casa después para acabar ascendiendo a Primera división como campeón de Segunda.

En Primera, además de la marca de Boskov hay más precedentes, la mayoría en esa misma década. En la 75-76 y en la 76-77 también se habían sumado el equivalente a los seis puntos actuales, mientras que en la 70-71 solo se habían logrado dos una vez disputadas las 30 primeras jornadas. Aunque también hay peores registros que el actual más allá en el tiempo. En la 58-59, por ejemplo, el Zaragoza solo había cosechado cinco puntos a domicilio.

Así que el equipo de JIM afronta ahora la urgente tarea de dejar de hacer historia también en esta faceta. La endeblez del Zaragoza cuando sale de tierras aragonesas se pone a prueba en Logroño, donde el cuadro local no gana desde el pasado 2 de enero. La ocasión, pues, parece inmejorable para una escuadra que solo ha conseguido la victoria en Málaga (1-2) y que, además del empate sin goles en Alcorcón, se trajo un punto de Cartagena y Sabadell (1-1).