El Zaragoza Femenino se aferra a la salvación tras derrotar hoy por 2-1 al Ahtletic de Bilbao en la capital aragonesa, aunque el conjunto maño ya no depende de sí mismo porque si mañana gana el Fundación Albacete se habrá consumado el descenso de categoría.

El Zaragoza Femenino, con la victoria ante el conjunto vasco, suma 23 puntos por 27 que tiene su rival con un partido menos. Si mañana el equipo albaceteño se impone en su campo al colista de la categoría, el Santa Teresa, alcanzaría los treinta puntos, lo que supondría tener siete de ventaja sobre las zaragozanas a falta de dos encuentros para terminar la competición liguera (6 puntos), lo que haría imposible una remontada.

El Zaragoza Femenino, de momento, se mantiene vivo en la lucha por la salvación tras una victoria lograda con goles de Darlene y Coleman en el primer partido en el banquillo de José Manuel Perna.

El Zaragoza Femenino ha vuelto a mostrar su fortaleza como local ya que no pierde en su campo desde el pasado 16 de diciembre habiendo sumado desde entonces 17 puntos de 21 posibles.

En la primera parte tuvo más ocasiones el Athletic pero el conjunto vasco se topó con la meta local Ohiana, que estuvo muy acertada. Por contra, el equipo aragonés apenas tuvo una.

En la segunda mitad la presencia ofensiva de las visitantes se diluyó y, a la vez, el Zaragoza Femenino se adelantó a los 4 minutos de reanudarse el encuentro gracias a un disparo desde la frontal de Darlene. La brasileña aprovechó un rechace para marcar tras un certero disparo.

En el 54 Ohiana volvió a realizar una gran intervención y el Zaragoza Femenino, a diferencia de su rival, no perdonó apenas un minuto después por medio de Coleman, que sorprendió a la meta del conjunto vizcaíno desde 25 metros metiendo el balón por la escuadra.

El segundo gol local dejó el encuentro prácticamente sentenciado porque a partir de ese instante el Zaragoza Femenino defendió su renta bien ante un conjunto vasco que dejó de tener opciones de marcar.

Tan solo en el minuto 90 pudieron acortar distancias las rojiblancas con un disparo desde 30 metros de Gimbert que acabó entrando en la portería local tras tocar en la misma escuadra.