El Zaragoza Femenino regresó de vacío de la visita que rindió hoy al campo del Granadilla Tenerife donde perdió por 2-0.

Ambos equipos lucharon en un partido en el que necesitaban los puntos, las locales para asentarse en la parte alta de la clasificación y las jugadoras de Alberto Berna para intentar acercarse a la salvación.

Los nervios del equipo aragonés por la delicada situación por la que atraviesa parecieron pesar en el ánimo de las jugadoras porque ya desde el principio fueron las tinerfeñas las que se hicieron dueñas del juego poniendo a prueba en varias ocasiones a la guardameta Oihana que respondió con varias intervenciones de mérito.

Sin embargo, la insistencia del Granadilla tuvo premio en el minuto 32 al aprovechar un mal despeje del Zaragoza Femenino que fue recogido por Pisco para marcar tras un disparo desde la frontal.

En la segunda mitad el Zaragoza Femenino salió dispuesto a hacerse con un esférico que no había tenido a lo largo de los primeros 45 minutos.

Las de Berna lo lograron y comenzaron a acercarse a la portería rival aunque sin crear verdaderas ocasiones de peligro.

Aunque el Zaragoza apretó en los últimos minutos y empujó al Granadilla hacia su área unas manos en el área visitante en el minuto 85 fueron castigadas con un penalti que convirtió María José para sentenciar la contienda.