Cuando jugaba en el Sanse lo hacía de fino interior zurdo, y aún se le nota al conducir el balón, al aventurarse por la banda y centrar con pulcra precisión. El Real Zaragoza, después de probar con desigual fortuna a todo tipo de futbolistas en esas demarcación durante la última década, ha fichado por fin un lateral de verdad. Hoy lo presentará en La Romareda, que será su nuevo hogar durante las dos próximas temporadas y una opcional a los partidos que dispute en el segundo ejercicio. Agustín Aranzabal percibirá 600.000 euros de ficha, y el club aragonés deberá abonar a la Real Sociedad un millón de euros en concepto de traspaso, ya que el defensa, que renovó hasta el 2006, tenía concertada esa cantidad de compensación con su ya exequipo en el caso de que renunciara a seguir en el conjunto donostiarra.

La primera adquisición de la campaña 2004-2005 se vestirá esta mañana (12.30) de zaragocista para la foto oficial. No es un niño ni un recién llegado. Aranzabal, con 31 años y 353 partidos oficiales en Primera División y 27 encuentros internacionales a sus espaldas desde que Clemente le hiciera debutar en la fase de clasificación de la Eurocopa de Inglaterra, es un clásico del fútbol español. Unos Juegos Olímpicos (Atlanta 96), una Eurocopa (Holanda y Bélgica 2000), un Mundial (Francia 98) y diez años unido a la Real Sociedad, de la que se ha desligado por motivos personales, engrosan el extenso currículum de este veterano.

Un jugador de cantera

Hijo de Gaztelu, brioso lateral de los setenta que llegó a ser campeón de la primera Liga que ganó la Real en el curso 80-81, llegó a San Sebastián procedente del Bergara, el club de su localidad natal, y debutó con la Real en 1993 frente al Deportivo. El Real Zaragoza ha contratado un típico futbolista de cantera, erosionado en los últimos tiempos no por su productividad, sino por la crítica que ha recibido de la afición de Anoeta. Aranzabal emprende por deseo propio otra experiencia en el Real Zaragoza, donde partirá como titular en un carril zurdo al cien por cien. Allí coincidirá con Savio Bortolini, quien ayer anunció en Brasil que cuando acabe su relación laboral con el club aragonés regresará al Flamengo. Esto será en el 2005.

Su historial luce impecable, y su rendimiento en minutos sumados abruma por continuidad sin distinción de entrenador. La única laguna se abre en su personalidad, antagónica a la de su progenitor, menos dotado con la pelota pero mucho más aguerrido. Introvertido, tímido, hogareño y muy profesional, en ocasiones se le ha reclamado más personalidad en el campo, un mayor carácter que, en cualquier caso, compensa en la mayoría de las ocasiones con su clarividencia para la anticipación y una gran soltura en el manejo del balón en la opciones cortas y largas.

Pese a huir de los focos lejos de la parcela profesional, tuvo junto a Idiakez y De Pedro un litigio con el diario La Razón , que publicó en sus páginas un reportaje titulado El nacionalismo envenena el vestuario donde se les acusaba de ser radicales próximos a Batasuna. Aranzabal y sus compañeros presentaron un demanda contra el diario y la ganaron.

Con el fichaje del guipuzcoano cerrado, el Real Zaragoza espera la respuesta de Oscar, el delantero del Real Valladolid, quien pidió un periodo de reflexión que acaba hoy para decidirse por la oferta del club aragonés o la del Mallorca, que pujan al mismo nivel en tiempo (cuatro años) y dinero. Ayer volvió a manifestarse en Pucela a favor de la propuesta zaragocista.