Una victoria frente al Utrecht esta noche en el arranque de la novedosa liguilla de la Copa de la UEFA podría suponer gran parte del pasaporte para la siguiente ronda de la competición. En esta fase hay cinco equipos en cada uno de los ocho grupos, de los que se clasifican los tres primeros. Con el triunfo ante los holandeses y otro más (por ejemplo contra el Dnipro en La Romareda) se antoja suficiente para seguir adelante con independencia de los resultados que se produzcan en los viajes a Viena y Brujas, donde esperan el otro par de rivales. Víctor Muñoz, pese a su gusto por la rotación, ha valorado estas cuestiones y podría alinear a su grupo de mayor confianza para restar margen a la sorpresa. En esta ocasión, y tras la seria advertencia del Sigma Olomouc, todo apunta a que nadie se fía un pelo. Ya habrá tiempo de recurrir a los cambios, posiblemente el domingo en Santander o en el debut del campeón en la Copa del Rey, el próximo miércoles en Tarragona.

FAVORITO El encuentro será único, como, según dicta la reglamentación, con el resto de los integrantes del grupo. El Real Zaragoza afronta el duelo como destacado favorito por el impecable comportamiento que está demostrando en casa y porque el Utrecht, aun siendo tercero en Holanda, es un adversario menor sobre el papel. Las diferencias son considerables, pero quizá esa distancia se enmarca dentro del magnífico momento que atraviesan los jugadores del equipo aragonés ante su afición. La Romareda no desprende el miedo escénico de otros escenarios, pero entre sus cuatro paredes los rivales se han empequeñecido y el Real Zaragoza ha interpretado sus mejores partidos.

Goles, buen juego aliñado con no pocas concesiones defensivas por la tendencia atacante del grupo y por errores que nada tienen que ver con la genética, y la inspiración de Savio, Villa y Javi Moreno han dejado en la lona a todos los visitantes. A un ritmo frenético, sin concesiones para el respiro, con una tendencia suicida... No es probable que el Utrecht, por mucho que quiera prevenir la derrota con una fuerte vacuna defensiva o con el descaro que propugna su técnico resista tanto ardor.

La peor compañera de viaje en Europa, no obstante, es la confianza. Se saben que el Utrecht no es el Ajax de Cruyff, pero la información, en estos casos, llega algo adulterada por la falta precisamente de información. Una cosa es segura: los tulipanes no serán tan flojos como los checos del Sigma, esos aguerridos muchachos de Olomouc que estuvieron a ocho minutos de apear al Real Zaragoza de Europa. La mejor decisión, si finalmente la toma Víctor, es actuar esta noche con el equipo más competitivo. Sobre todo que juegue Savio, por favor.