La Copa Davis tiene tirón. A la puja por ser sede de las semifinales que enfrentará a España con Francia del 24 al 26 de septiembre se han presentado once capitales españolas, entre las que figura Zaragoza. Agustí Pujol, presidente de la Real Federación Española de Tenis (RFET), confirmó ayer en una rueda de prensa el listado de ciudades que han solicitado el evento. La candidatura aragonesa tendrá que competir con Barcelona, Alicante, Santander, Málaga, Almería, Granada, Marbella, Tenerife, Oviedo y Gijón.

El elevado número de ciudades que se han presentado a la puja ha provocado que la RFET haya decidido realizar una criba inicial dentro de dos semanas para que sólo sean tres o cuatro las candidatas que entren en la batalla definitiva. El 28 de mayo se conocerá el nombre de la sede final.

PLIEGO DE CONDICIONES La RFET tiene previsto remitir hoy a todas las ciudades el pliego con las condiciones mínimas para albergar la eliminatoria. Entre las obligaciones se encuentra el pago de un canon de 400.000 euros y otro requisito es un espacio al aire libre con un aforo de entre 8.000 y 10.000 espectadores. Zaragoza, que presenta la Plaza de la Misericordia como escenario, sí cumple estas dos condiciones, pero se ve superada en una primera impresión por Barcelona y Alicante.

En la misma tarde de ayer, Agustí Pujol se reunió con Juan Bautista Avendaño, uno de los capitanes del equipo español, para valorar las diferentes opciones y conocer las preferencias de los jugadores. Este punto resta las opciones de Zaragoza. Los tenistas prefieren una localidad que se encuentre al nivel del mar, al favorecer su juego en tierra batida. Esta condición favorece a otras alternativas por encima de la aragonesa.

Barcelona es una de las favoritas, aunque no tiene el apoyo del ayuntamiento, al coincidir la disputa de las semifinales con el cierre del Fórum de las Culturas. La Ciudad Condal apuesta por la Monumental como ubicación de los partidos. La otra favorita, a priori, es Alicante. La palabra de Ferrero puede pesar en la decisión y el tenista nacido en Onteniente ha comunicado su preferencia por jugar ante sus paisanos, como pasó en la anterior serie con los mallorquines Moya y Nadal.