El Casademont Zaragoza ya había solicitado ser sede de la Final Four de la Champions que debía disputarse entre el 1 y el 3 de mayo y no ha cambiado la intención ahora que la FIBA ha decretado una final a ocho del 30 de septiembre al 4 de octubre. «No hemos cambiado nuestra opinión. Nos mantenemos pero hay mucha incertidumbre por la situación por el coronavirus», explicó Cristina García, concejala de Deportes. El Casademont ya está clasificado para esa final.

García también señaló que ni la FIBA ni la propia Champions se han puesto en contacto con el Ayuntamiento para consultar la disponibilidad del pabellón en las nuevas fechas. «Nosotros, si se mantienen las condiciones habladas previamente, seguiremos en la misma posición. Si cambiase algo tendríamos que hablarlo», señaló. «Apostábamos fuerte y queremos ser sede pero ahora no depende tanto de nosotros y no sabemos en que escenario ponernos. Es complicado hacer un pronóstico y saber cuál va a ser el futuro», destacó.

Zaragoza tendrá competencia para acoger esa fase final. Burgos, Jerusalén y Ankara también se han postulado como candidatas a ser la sede donde se decida al campeón del torneo. El San Pablo Burgos, por medio de su director deportivo, Albano Martínez, también reiteró ayer su intención de organizar el evento. De hecho, Martínez afirmó que su club fue «uno de los que sugirió hacer una final a ocho». No obstante, algunas informaciones apuntan a que «se está mirando mucho a Jerusalén para organizar la final porque el índice de afectados es mucho más bajo», según Cristina García, si bien oficialmente no hay ninguna información al respecto.