A nadie en la plantilla se le escapa que la cita ante Osasuna ha adquirido unas connotaciones dramáticas, que el triunfo es más que una necesidad para no estar mirando continuamente a las miserias de los demás, pero se observa más que de reojo el calendario de los tres perseguidores en la tabla: Valladolid, Espanyol y Celta. Eso sí, de nada sirve esperar que el Bar§a más en forma cumpla en Balaídos y supere al Celta y que una Real Sociedad a la que le falta un paso para salvarse lo dé en Pucela ante el Valladolid, que semana a semana demuestra que cae en picado, si no se suman los tres puntos en La Romareda. ¿Y el Espanyol? El Zaragoza mira menos a los ´periquitos´, porque primero reciben a un Depor que no se juega nada y en la última jornada les visitará un Murcia desahuciado, aunque también lo estaba frente al Valladolid y ganó...

Esta quiniela zaragocista tiene una doble realidad, porque a la clara preocupación se le puede oponer una mirada optimista. Y es que una victoria ante Osasuna sumada a las derrotas de Celta y Valladolid (o Espanyol) dejarían al equipo virtualmente salvado, porque el Celta no lo podría alcanzar y los de Pucela (o los ´periquitos´) estarían a cinco puntos más el ´goalaverage´ particular quedando seis por disputar en dos jornadas de Liga.