Alberto Guitián está muy cerca de volver al Real Zaragoza. Dos años después, el central cántabro se convertirá, si se cumplen los deseos del club aragonés, en el primero de los dos refuerzos que se pretenden incorporar a la plantilla para fortalecer la defensa. El Zaragoza quiere cerrar el fichaje ya y que, incluso, Guitián pueda jugar el trascendental partido que enfrentará el domingo en La Romareda al cuadro blanquillo con el Córdoba. Y hay optimismo respecto a ello.

La incorporación del defensor, de 28 años, por el Zaragoza, parece solo cuestión de tiempo. La dirección deportiva zaragocista ya habría alcanzado un acuerdo con el jugador, aunque quedaría por solventar un escollo. Guitián, que acaba contrato con el Valladolid el próximo 30 de junio, se desvinculará del club pucelano con la carta de libertad siempre que no pierda dinero. La parte proporcional de su ficha, que rondaría el medio millón de euros, es prohibitiva para el Zaragoza, a la que la normativa permite utilizar el 50% de la ficha de Grippo, lesionado de larga duración, para acometer una adquisición que, eso sí, no queda supeditada al límite salarial.

El Zaragoza, en todo caso, pretende explotar la baza del descontento de Guitián, que todavía no se ha estrenado esta temporada y que no entra en los planes del técnico Sergio González. Su incorporación supondría un cambio de planes por parte de la dirección deportiva de la entidad, que, en principio, había decidido esperar al mercado invernal para abordar el fichaje de un defensa y, muy probablemente, dos. La falta de liquidez para aspirar a un jugador de Primera División y la inexistencia de opciones interesantes que ofrecía el mercado del paro habían abocado al club a desestimar la incorporación inmediata de un recambio para Grippo, cuya grave lesión habilita al Zaragoza a cubrir su baja durante un periodo de quince días a partir de la baja federativa del suizo. Sin embargo, la gravedad de la situación actual, con el equipo en posiciones de descenso a Segunda B, y la oportunidad que brinda ahora la situación de Guitián, lo ha cambiado todo.

INDISCUTIBLE

Si la operación culmina con éxito, Guitián volverá al Zaragoza dos años después de su primera etapa en el club. Entonces, el central recaló en el club aragonés procedente del Sporting en el mercado de invierno. Fue presentado junto al argentino Culio, que, pocos meses antes, se había mofado del Zaragoza en la celebración del ascenso con Las Palmas. El cántabro se convirtió en fijo e indiscutible para Lluís Carreras disputando todos los partidos como titular y marcando un gol ante el Oviedo. Sin embargo, la bochornosa derrota (6-2) en el último partido de la temporada regular disputado ante el descendido Llagostera en Palamós llevó al defensa a rechazar la oferta de renovación del Zaragoza y fichar por el Valladolid hasta el 2019. En el club pucelano, también en Segunda, disputó 32 partidos la siguiente temporada. En la 2017-18, sin embargo, apenas participó en cinco antes de ser cedido al Sporting, con el que disputó otros seis encuentros.

Con Guitián, que fue recibido son silbidos en su regreso a La Romareda para jugar con el Valladolid, el Zaragoza pretende reforzar el centro de su defensa con un futbolista rápido y con un buen trato de balón. El cántabro, diestro y que también puede actuar de mediocentro, destaca en la salida desde atrás, la anticipación y en el juego aéreo.

Aunque no era la única opción del Zaragoza, que también ha sondeado la opción de Lucas Aveldaño, central argentino del Tenerife. El jugador estaba por la labor y también su técnico, José Luis Oltra, había dado luz verde a su salida, pero la entidad, que está a expensas de incorporar un director deportivo, desestimó la opción y le cerró la puerta.