Estela Royo decidió dar a su vida un giro de 180 grados el año pasado. Siempre vinculada al baloncesto aragonés, decidió saltar el charco e irse a vivir a Londres. En la capital británica buscaba nuevos estímulos. Conocer otra cultura, jugar en el Barking Abbey, uno de los mejores equipos de la máxima categoría inglesa y, sobre todo, enriquecer su formación perfeccionando el idioma inglés.

Royo viajó a Londres lesionada de su rodilla izquierda. Sufrió una rotura del ligamento anterior en marzo del año pasado. "Tras mi primera lesión empecé a entrenar con el equipo y me hice daño en el cuerno posterior del menisco al hacer un mal gesto. Me hicieron una artroscopia exploratoria. El doctor Segura me abrió la rodilla y me hizo una operación muy sencilla". Su ilusión es volver a entrenarse en febrero.

Adaptación

Royo se ha adaptado perfectamente a la vida londinense. No en vano, ya conocía la capital inglesa. "Vivo en una residencia de profesores jóvenes y deportistas. Lo que más me ha costado adaptarme es a los horarios de las comidas. No comen muy sano. En España la dieta mediterránea la cuidamos mejor", indica. Londres está considerada como la ciudad más cosmopolita del mundo. "Es una ciudad impresionante. Allí hay cuatro ingleses y diez extranjeros. Viven muchos indios y afroamericanos", indica.

En Londres también viven muchos españoles. "Lo que más me ha dolido es que no trabajan en puestos altos en empresas, sino que se dedican a lo que sea", dice. Su primer objetivo en Londres ha sido perfeccionar el inglés lo máximo posible. "Me busqué las máximas academias posibles para aprender. Es una cosa que te piden en el trabajo. El día que deje de jugar, quiero estar bien preparada para la vida laboral. Estudié administración y este año quiero acabar Derecho".

Sigue la magnífica trayectoria del Mann Filter Casablanca. No en vano, allí juega su hermana Beatriz. "Me dice que entrenan mucho y que es un nivel muy exigente. Nos animamos mutuamente la una a la otra. Nadie entiende por qué no juega más minutos". Royo resalta la trayectoria del equipo de Álex Cebrián. "Han sido muy duras mentalmente puesto que jugaron con los tres grandes al comienzo de la Liga. Para remontar un 3-0 han tenido que ser muy constantes. Muchas estudian y trabajan y eso tiene aún más mérito. Mi hermana termina Veterinaria, se levanta a las siete de la mañana y llega a casa a las once de la noche", afirma.

El Barking Abbey ha terminado la primera vuelta en la mitad de la tabla. "Es un equipo con gente joven y cuatro o cinco senior para darle un poco de nivel". El baloncesto femenino inglés no tiene nada que ver con el español. "Hay mucha influencia americana y es más estilo NBA, de juego físico, de mucho contacto. Se permiten más faltas que aquí, la defensa es muy agresiva, de uno contra uno, de escasas estrategias, pocos sistemas y mucho contragolpe", apunta.