Aunque descarta que se trate de un pulso contra el club, Zinedine Zidane ha impuesto su criterio y se ha salido con la suya. A escasas horas de cerrarse el mercado de invierno, desde las oficinas del conjunto blanco se desliza que no habrá fichajes. El técnico francés acabará la temporada con lo que tiene, ya que tampoco se atisba la salida de algún jugador pese a la insistencia de algunos equipos en llevarse a Ceballos o a Marcos Llorente.

El Madrid se queda como está. No habrá retoques ni en la delantera ni en otras zonas por la decidida apuesta de Zidane por una plantilla que ha demostrado sobradamente sus carencias y que lo apuesta todo a la Champions tras la eliminación de Copa y la mala situación en la Liga. Si falla esa última bala, Florentino podría comenzar a pensar en el siguiente proyecto en el mes de marzo, lo que conllevaría la salida de varios jugadores y una fuerte inversión para dar un giro a la plantilla.

Con ese riesgo de esperar a lo que suceda ante el PSG ha jugado el club blanco, que ni siquiera ha podido concretar el fichaje de Kepa, el meta del Athletic, al que la gran mayoría veía haciéndole sombra a Keylor Navas a partir del 1 de febrero. Tampoco Icardi, el delantero del Inter, vestirá de blanco, aunque según Jorge Sampaoli, seleccionador argentino, el futbolista «está siendo tentado por el Madrid». Sí está en la agenda para el próximo verano si falla Harry Kane, del Tottenham.

Sostiene Florentino que fichar en invierno es «un síntoma de debilidad». La última vez que el Madrid fichó fue hace tres años. El club pagó 14 millones al Cruzeiro por Lucas Silva, que apenas jugó nueve partidos antes de regresar a Brasil. En la campaña 2012-2013 llegó Diego López para cubrir la baja de Casillas, lesionado. Adebayor aterrizó en el curso 10-11, mientras que jugadores de la relevancia de Higuaín o Marcelo llegaron al inicio del 2007. Para Zidane, el mejor fichaje ha sido volver a tener a la BBC después de casi 273 días.