Pendiente de las vicisitudes que pueda deparar la nevada que se espera para este sábado, el Real Madrid viajó este viernes hasta Pamplona para jugar esta noche (21.00 h) la jornada liguera ante Osasuna, ya con Zidane integrado en la expedición, después de haber dado negativo en la prueba PCR para detectar el coronavirus que se hizo tras conocer un positivo en su entorno cercano.

Para la hora del partido en El Sadar se esperan temperaturas bajo cero y, desde primera hora de la tarde, una copiosa nieve que amenaza con aplazar el partido. Desde LaLiga ya se trabaja en una fecha alternativa, que se intentaría por todos los medios que fuera el domingo, en cuanto se haya limpiado el terreno de juego.

En cualquier caso, las malas previsiones meteorológicas ya han adelantado el viaje de los blancos, previsto en primera instancia para este mismo sábado, que esperan ya en Pamplona lo que depare la borrasca Filomena.

Con todas las incertidumbres que rodean las condiciones del partido, el caso es que el Madrid tiene en Pamplona otro examen para mantener su racha positiva de resultados, pese al tropiezo con el empate ante el Elche, y su persecución, aún a distancia, del líder Atlético.

La victoria ante el Celta fue un acicate para los blancos, que siguen a dos puntos de los rojiblancos, aunque con dos partidos más.

A la convocatoria de Zidane regresa Sergio Ramos, después de los problemas estomacales derivados de la nochevieja que le dejaron fuera en el primer partido del año, pero se cae por sanción Carvajal y tampoco está citado Rodrygo, lesionado.