Se le reprochó a Zinedine Zidane haber alineado a Bale, a quien tuvo que cambiar ants del descanso, pero el técnico no lamentó su decisión. «Bale me dijo que estaba bien e ilusionado por jugar. No me arrepiento de nada. Pensaba que estaba bien, pero luego... no lo podemos controlar. Vamos a ver qué tiene exactamente».

El técnico no quiso discutir la tarjeta roja a Ramos. «Hay que aceptarlo. Tuvimos la oportunidad de matar el partido, de hacer gol, y es por ahí donde estamos un poco decepcionados. Delante tienes un equipo que sabe jugar y que hacen daño, y nos han hecho daño. Dependemos aún de nosotros», dijo el galo antes de explicar el final: «Pensábamos que se podía marcar el tercer gol. No puedo decir que no hemos tenido cabeza. Empatando y con diez nos fuimos muy arriba, pero no puedo reprochar eso. Vamos siempre a por el partido».